sábado, 26 de marzo de 2011

Santa Juana Jugan

Tras una infancia pobre y una juventud laboriosa, Juana Jugan, nacida en Cancale (Francia) en 1.792, marcha a St. Servan, impulsada por el deseo de servir a Cristo en sus hermanos que sufren. Dios, que la llama a una entrega total de sí misma, le muestra el camino en 1.839; año en que acoge en su casa a una anciana ciega abandonada, dándole su propia cama. Este gesto la comprometerá para siempre.

La estrecha puerta de Juana ya no se cerrará. En la persona de otros ancianos, el Señor multiplicará su llamada. En 1.843, serán cuarenta en torno a Juana y a sus primeras compañeras. Elegida superiora de la pequeña asociación que se encamina hacía una verdadera vida religiosa, pronto será destituida de ese cargo.

Alguien se erige como fundador, relegándola al último lugar. A la injusticia, no responde más que con el silencio y el abandono.

Su fe y amor descubren en este acontecimiento el camino de Dios para ella y para su familia religiosa. Juana se dedica enteramente a la colecta para los pobres; gesto de caridad y reparto, básico para la subsistencia de la familia.

Desde 1.852, el arrinconamiento será total. Ella lo acepta con heroica humildad.

A su muerte, el 29 de agosto de 1.879, en La Tour St. Joseph (casa madre y noviciado), pocas hermanitas saben que ella es la fundadora. Su influencia junto a las jóvenes novicias con las que compartirá su vida durante 27 años, será sin embargo, decisiva. A través de este contacto, transmitirá el carisma inicial y el espíritu de los orígenes.

No será hasta 1.902 que la verdad empieza a surgir. Proclamada venerable el 13 de julio de 1.979, fue beatificada el 3 de octubre de 1.982, por el Papa Juan Pablo II y declarada Santa el 11 de octubre del 2.009 por el Papa Benedicto XVI.

HERMANITAS DE LOS POBRES.

Siguiendo el ejemplo de Santa Juana Jugan, la congregación de las Hermanitas de los pobres, extendida en 32 países de los 5 continentes, ejerce la misión apostólica que le confía la Iglesia; la hospitalidad con las personas mayores pobres. Humilde servicio que realiza a través de comunidades fraternas internacionales que viven el espíritu evangélico de humildad, con una inquebrantable confianza en la Providencia de Dios.

Las Hermanitas de los Pobres actualizan el gesto de su fundadora: acoger, confortar y cuidar hasta su muerte a los ancianos, cualquiera que sea su nacionalidad, respetando su libertad, dignidad y creencias religiosas, y optando por el respeto a la vida, de la que sólo Dios es dueño.

ORACIÓN POR LA INTERCESIÓN DE SANTA JUANA JUGAN.

SEÑOR JESUCRISTO.
Que exultando de gozo, has bendecido a tu Padre por haber revelado a los humildes y sencillos los secretos del reino de los cielos, te damos gracias por los dones concedidos a tu humilde sierva Juana Jugan, a quien encomendamos nuestras peticiones y necesidades.

PADRE DE LOS POBRES.
Tu que nunca rechazas la oración de los humildes, escucha, te rogamos, la súplica que ella te dirige en nuestro favor.

TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
Por MARÍA, tu Madre y Madre nuestra. A Ti que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Amén.

viernes, 25 de marzo de 2011

Cambiame Señor


CAMBIAME, SEÑOR
Para que, mi rostro al igual que el tuyo, sea irradiación del Dios que vive en mí y tanto quiero.


Y, descubriéndolo como mi todo y mi vida, hable de tal manera con El que, en el monte de mi existencia, pueda exclamar: ¡QUE BIEN SE ESTA AQUÍ!


CAMBIAME, SEÑOR
Y, sintiéndome tocado por tu gracia no acalle ni limite la voz que pregone tu poder, la voz que cante tus hazañas, la voz que alabe tu santidad y tu grandeza.


CAMBIAME, SEÑOR
Que cuando la prueba me asalte en el camino sepa que, tu presencia, me acompaña, me guía, me consuela y me empuja a seguir adelante.


Que, cuando mire al cielo, como Tú miraste crea, escuche y me embargue la presencia de un Dios que se fía de mi, que confía en mí y que tanto espera de mí.



CAMBIAME, SEÑOR
Siendo testigo de tu reino, de que, otro mundo, todavía es posible...


Porque, Tú Jesús, eres el enviado el Ungido, el preferido, el amado
Aquel que es capaz, por su obediencia, de cambiar a toda la humanidad.


Sor Mª Celina OSC
FRANCISCO Y CLARA
http://conventosantaclara.blogspot.com/

sábado, 19 de marzo de 2011

La carreta vacia (humildad)

Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: “Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”. Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: “Estoy escuchando el ruido de una carreta...”

“Eso es” -dijo mi padre- “es una carreta vacía”.
Pregunté a mi padre: “¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?”. Entonces mi padre respondió: “Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.

Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando noto a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y mirando por encima del hombro a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: “Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.

Nadie está más vacío, que aquel que esta lleno del ‘Yo mismo’.

viernes, 18 de marzo de 2011

Jim reportandose

Una vez un Sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al mediodía…, al pasar por el altar decidió quedarse cerca para ver quién había venido a orar. En ese momento se abrió la puerta; el sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hace varios días, vestía una camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue. Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, estaba en la Iglesia cargando una maleta…, se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir.

El Sacerdote un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía  a salir le preguntó: “¿Qué haces aquí?”. El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba ese momento para orar, “sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que sólo me arrodillo y digo: “Señor, solo vine nuevamente para contarte cuán feliz me haces cuando me liberas de mis pecados… no sé muy bien orar, pero pienso en Ti todos los días… así que Jesús, este es Jim reportándose”.

El Sacerdote sintiéndose un tonto, le dijo a Jim que estaba bien y que era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera. El Sacerdote se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor y encontró a JESÚS, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas; en su corazón repetía la plegaría de Jim:

“SÓLO VINE PARA DECIRTE, SEÑOR, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE TE ENCONTRÉ A TRAVÉS DE MIS SEMEJANTES Y ME LIBERASTE DE MIS PECADOS…, NO SÉ MUY BIEN COMO ORAR, PERO PIENSO EN TI TODOS LOS DÍAS… ASÍ QUE, JESÚS, SOY YO REPORTÁNDOME”.

Cierto día el Sacerdote notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando, sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el Sacerdote comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo, que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado, todavía creían que tenía oportunidad de sobrevivir. La semana que Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa.

La enfermera jefe no podía entender porqué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.

El sacerdote se acercó al lecho de Jim con la enfermera y ésta le dijo, mientras Jim escuchaba: “Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a dónde recurrir”. Sorprendido el viejo Jim dijo con una sonrisa: “La enfermera está equivocada… pero ella no puede saber que todos los días, desde que llegué aquí, a mediodía, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mi y me dice: “SÓLO VINE PARA DECIRTE, JIM, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE ENCONTRÉ TU AMISTAD Y TE LIBERÉ DE TUS PECADOS. SIEMPRE ME GUSTÓ OIR TUS ORACIONES, PIENSO EN TI CADA DÍA…, ASÍ QUE JIM, ESTE ES JESÚS REPORTÁNDOSE”.

Ahora, cada día, no podemos perder la oportunidad de decirle a Jesús: Aquí estoy REPORTÁNDOME…

domingo, 13 de marzo de 2011

Miércoles de Ceniza



Miércoles de Ceniza: el inicio de la Cuaresma

La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo
La Cuaresma comienza con el miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
·  “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”
·  “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"
·  “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.

Origen de la costumbre 
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse. 

En el año 384 D.c., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. 

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se impone a los niños y a los adultos. 

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma
La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)

Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.

Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro o Nuevo Orleans.
El ayuno y la abstinencia 
El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer en lo posible una sola comida fuerte al día o privarse de algunas cosas (la finalidad de esto es donar esa comida o la plata que me ahorro a alguien que no tenga que comer o este atravesando un mal momento) y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración 
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad. 

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior. 

La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios. 

La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar. 

El sacrificio 
Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar. “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. “(Mt 6,6)”

Hno. Fernando  Fortunato
Monasterio Benedictino Santa María de los Toldos.
C.C.8 - B6015WAA Los Toldos
Buenos Aires - Argentina

viernes, 11 de marzo de 2011

Tu cuaresma interior

Entra en tu CUARESMA INTERIOR…, y asciende hasta la MONTAÑA DE LA PASCUA

"CAMBIO", "CONVERSIÓN", "CORAZÓN", se escriben con "C”, de Cuaresma. Te ofrezco, Señor, mis ganas de ser mejor, mi deseo de vivir siempre con un corazón sencillo.

La "U" nos habla de UNIDAD, de UNIÓN.

Te ofrezco, Señor, mi pequeño esfuerzo por ir construyendo poco a poco una familia, una comunidad cristiana, un ambiente, un mundo… más unido y el deseo de poner en práctica todos juntos el mensaje de Jesús.

Cuaresma tiene la "A" de AMISTAD, de ALEGRÍA, de AMOR.

Te ofrezco, Señor, mis ilusiones, el gozo de sentir que eres mi Maestro y mi guía, que me cuidas, me quieres.

Cuaresma se escribe con "R" de REZAR.

Que frecuente y haga asidua mi relación contigo.

Quiero que en estos días mi oración sea más constante y más intensa.

Cuaresma se escribe con "E" de ENTREGA, de ESPERANZA.

Quiero comprometerme, Señor, a ayudar a los que a diario están a mi lado y también a los lejanos.

Sólo así podremos esperar un mundo nuevo

Cuaresma se escribe con la "S" de SILENCIO, de SOLEDAD.

En medio de tantos ruidos, de tanta prisa, quiero dedicar, Señor, un tiempo para pensar, para reflexionar y revisar mi  vida como cristiano.

Para ver cómo es mi seguimiento de tu mensaje.

Cuaresma tiene la "M" de MADRE, de MARÍA.

Quiero, Señor, como ella, escuchar atentamente  tu Palabra para poder cumplir tu voluntad.

HAZ UN PROYECTO PARA LA CUARESMA

Abre tu vida a Dios y a los demás.

Cada día puedes esforzarte por una de estas cosas u otras que tú te propongas...

CARIÑO: Al mundo le faltan besos, ternura, miradas profundas, apretones sinceros... ponlos tú

UNIÓN: hay tanta desunión entre la gente, entre los hermanos, los amigos...
Sé tú lazo que une.

AMOR: Mucho se habla de amor pero...
¿Se sienten, las personas, queridas?
Sé tú amor de Dios para los más débiles.

RISAS: ¿Qué hemos hecho del sentido del humor? Ríe y haz reír, cuenta un chiste, tararea una canción, susurra una broma.

ENTREGA: ¿Qué entregar?
Es mejor entregarse. Date a los demás: ayuda a llevar la compra a alguien, juega un rato con un niño, escucha, dedica tiempo a acompañar, dialoga,…

SENCILLEZ: La vida es muy complicada...
Hazla sencilla, llana, transparente, luminosa...

AMABILIDAD: Ser amable es regalar sonrisas, alegría, vida..., es hacer que el corazón de los demás se sienta feliz

FRESCURA: entrega con naturalidad y sencillez todo lo mucho y bueno que hay en tu interior

¡Feliz camino por la Cuaresma….!

viernes, 4 de marzo de 2011

Plegaria negra del perdón y de la paz

A los pies del África mía crucificada desde
hace cuatrocientos años y que todavía respira,
deja que te diga, Señor,
mi plegaria de paz y de perdón.

Señor, Dios, perdona a la Europa blanca.
Desde hace cuatrocientos siglos ha arrojado
la espuma y los ladridos de sus perros feroces
sobre mi tierra.

Y los cristianos, renunciando a tu luz y a tu mansedumbre han quemado, han matado y han hecho esclavos…

Pero es necesario que tú olvides, Señor,
y bendigas a estos pueblos blancos
que nos han traído la Nueva Noticia
y han abierto nuestros ojos a la luz de nuestra
fe y nuestros corazones al conocimiento
del mundo y de los hermanos.

Con ellos bendice a todos los pueblos
de Asia, de América, del mundo;
a los pueblos que sudan sangre y sufrimiento,
y haz que las manos cálidas de mi pueblo
estrechen sus manos en una cadena
de manos fraternas que rodeen
el mundo bajo el arco iris de tu paz

Leopoldo Senghor