domingo, 29 de mayo de 2011

Breve mes de María


Acordaos, OH piadosa Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno que haya acudido a Ti, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de Ti.

Animado con esta confianza, a Ti también acudo, OH Virgen Madre de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No desechéis, OH purísima Madre de Dios, mis humildes súplicas; antes bien, escuchadlas favorablemente.

Así sea.

(Pidamos las gracias que deseamos conseguir, hoy, por intercesión de nuestra Madre, María)

1. Madre mía, amantísima, en todos los instantes de mi vida, acordaos de mí, miserable pecador.
Avemaría.

2. Acueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas, para llorar mis pecados.
Avemaría.

3. Reina de cielos y tierra, sed mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos.
Avemaría.

4. Inmaculada hija de Joaquín y Ana, alánzame de tu Santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría.

5. Abogada y refugio de los pecadores, asistidme en el trance de mi muerte y abridme las puertas del cielo.
Avemaría.

viernes, 27 de mayo de 2011

Bajo tu amparo


Bajo tu protección nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no desprecies nuestras súplicas
en las necesidades,
antes bien,
líbranos siempre de todos los peligros,
¡Oh Virgen gloriosa y bendita!

viernes, 20 de mayo de 2011

Ofrecimiento a la Virgen María


¡Oh, Señora mía!, ¡Oh, Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a Ti.
Y, en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.


Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya.


Madre, aquí tienes a tu hijo.
(3 veces.)


En Ti, Madre mía dulce, he puesto toda mi confianza y nunca jamás seré confundido. Amén.


Oh dulce Corazón de María, sed mi salvación.


Ave María Purísima, sin pecado concebida.

lunes, 16 de mayo de 2011

Huellas en la arena

Una noche en sueños vi.
que con Jesús caminaba
junto a la orilla del mar
bajo una luna plateada.


Soñé que veía en los cielos
mi vida representada
en una serie de escenas
que en silencio contemplaba.


Dos pares de firmes huellas
en la arena iban quedando
mientras con Jesús andaba
como amigos conversando.

 
Miraba atento esas  huellas
reflejadas en el cielo
pero algo extraño observé
y sentí gran desconsuelo.


Observé que algunas veces
al reparar en las huellas
en vez de ver los dos pares,
veía sólo un par de ellas.


Y observaba también yo
que aquel solo par de huellas
se advertía mayormente
en mis noches sin estrellas.


En las horas de mi vida
llenas de angustia y tristeza
cuando el alma necesita
más consuelo y fortaleza.


Pregunté triste a Jesús:
“¡Señor, Tú no has prometido
que en mis horas de aflicción
siempre andarías conmigo…?.


Pero noto con tristeza
que en medio de mis querellas
cuando más siento el sufrir
veo sólo un par de huellas.


¿Dónde están las otras dos
que indican Tu compañía
cuando la tormenta azota
sin piedad la vida mía?


Y, Jesús me contestó:
con ternura y comprensión;
"Escucha bien, hijo mío,
comprendo tu confusión.


Siempre te amé y te amaré,

y en tus horas de dolor
siempre a tu lado estaré
para mostrarte Mi Amor.


Mas si ves solo dos huellas

en la arena al caminar,
y no ves las otras dos
que se debieran notar,
es que en tu hora afligida,
cuando flaquean tus pasos,
no hay huellas de tus pisadas
porque te llevo en Mis brazos".

sábado, 14 de mayo de 2011

Magnificat (cántico de la Virgen María)

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.


Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.


El hace proezas con su brazo;
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.


Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
- como lo había prometido a nuestros padres-  
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

viernes, 13 de mayo de 2011

Coplas a la Virgen de Fátima















1.  La Virgen María  
del cielo bajó,
y a tres pastorcitos
se manifestó.

2.   Ellos la miraban
llenos de estupor,
vestida de gloria
con gran resplandor.

3.   Tres cosas la Virgen
nos viene a decir;
tres cosas que todos
debemos cumplir.

4.   Del Santo Rosario
devotos seréis,
que todos los días
con fe rezaréis.

5.   Os quiero devotos
de mi corazón:
quien a él se acoge
halla salvación

6.   Harás penitencia,
      pobre pecador;
que ya demasiado
se ofende al Señor.

7.   Gracias, oh María,
bendita seáis;
cumpliremos todo
cuanto nos mandáis.

8.   Protegednos, Madre,
llevadnos a Dios;
y para salvarnos
confiamos en Vos.

viernes, 6 de mayo de 2011

Bendita sea tu pureza


Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen sagrada María,
te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.

domingo, 1 de mayo de 2011

Oración a Cristo resucitado

¡Cristo ha resucitado!, ¡Resucitemos con Él!. Abramos nuestros horizontes, levantemos nuestro espíritu a todo lo que representa una vida superior, a todo lo que sea luz, belleza, bondad, verdad y santidad.


¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!


¡Cristo ha resucitado!. Acudamos a Él: sólo Él tiene regeneradoras palabras de vida eterna, y esa ley de amor y libertad, esperanza de crecimiento y salvación para todos los hombres, y todos los pueblos.


Hermanos, los pueblos están cansados, desalentados; sienten que la vida sin Dios es efimera y vacía. ¡Cristo ha resucitado!, ¡Resucitemos con Él!