sábado, 29 de mayo de 2021

Oh poderosa soberana nuestra

 

 

¡Oh poderosa soberana nuestra! Venid a socorrer nuestra debilidad, y dignaos interceder por nosotros ante vuestro divino Hijo, nuestro Señor Jesucristo. ¿Quién podrá hacerlo mejor que Vos, su Madre, que gozasteis íntimamente las dulzuras de su amor y su compañía en la tierra, y que ahora le poseéis plenamente en el cielo? Habla a vuestro Hijo, oh purísima Virgen, habladle, os lo suplicamos; pues a vos os escucha y os concede todo cuanto le pedís. Dignaos pedir para nosotros un gran amor de Dios, la perseverancia en su santa gracia, y la felicidad de morir en su amistad, a fin de poderos ver con Él y alabaros eternamente.

 

(San Bernardo)

domingo, 23 de mayo de 2021

Oh Santísima Virgen

 

 

¡Oh Santísima Virgen! ¡Tesoro de Santidad, Fuente de justicia, cielo vivo y animado, abismo y océano de gracias! Dignaos, vos que sois la esperanza de los cristianos, la Reina de los ángeles y la Señora de todas las criaturas, hacernos participes de la felicidad y de la gloria que gozáis en el cielo, en donde estáis elevada hasta el trono de vuestro divino Hijo.

 

Amén

 

(San Juan Damasceno)

jueves, 20 de mayo de 2021

Virgen bondadosa

 

 

¡Virgen bondadosa! ¡Madre misericordiosa! Yo os encomiendo mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos y mis acciones, mi vida y mi muerte. Ayudadme, ¡oh Reina mía!, y libradme de todas las asechanzas del demonio.

 

Concededme la gracia de amar a mi Señor Jesucristo, vuestro Hijo, con un amor verdadero y perfecto, y la de amaros, después de Él, ¡oh María!, sobre todas las cosas.

 

Amén.

 

(Santo Tomás de Aquino)

domingo, 16 de mayo de 2021

¡Oh María!

 

 

¡Oh María! ¡Soberana y Señora nuestra! En vuestro misericordioso seno me arrojo con confianza, y bajo vuestra Santa custodia pongo sin reserva, todos los días de mi vida y a la hora de mi muerte, mi alma y mi cuerpo, mi esperanza y mi consuelo, mis penas y mis miserias, mi alegría y mi felicidad… para que mis pensamientos, mis palabras y mis obras sean dirigidos según vuestra voluntad y la de vuestro adorable Hijo.

 

Amén

 

(San Luís Gonzaga)

sábado, 8 de mayo de 2021

Hoy que se que mi vida es un desierto

 

 

Hoy que sé que mi vida es un desierto en el que nunca nacerá una flor, vengo a pedirte, Cristo jardinero, por el desierto de mi corazón.

 

Para que nunca la amargura sea en mi vida más fuerte que el amor, pon, Señor, una fuente de alegría en el desierto de mi corazón.

 

Para que nunca ahoguen los fracasos mis ansias de seguir siempre tu voz, pon, Señor, una fuente de esperanza en el desierto de mi corazón.

 

Para que nunca busque recompensa al dar mi mano o al pedir perdón, pon, Señor, una fuente de amor puro en el desierto de mi corazón.

 

Para que no me busque a mí cuando te busco y no sea egoísta mi oración, pon tu Cuerpo, Señor, y tu palabra en el desierto de mi corazón.

 

Amén.