Fundadora
de las Hermanas Franciscanas de la Purísima Concepción.
Nació
en Vera (Almería), el 2 de febrero de 1849. Desde muy joven ingresa en la “Casa
de Misericordia” de Cartagena. Allí recibe educación humana y cristiana, destacándose
por su caridad y humildad.
En
la riada del 15 de octubre de 1879, que causó graves daños personales en las
familias murcianas, acudió a prestar su ayuda, consagrándose al cuidado de los
niños huérfanos.
Junto
a otras jóvenes, fundó el Instituto de Hnas. Franciscanas de la Purísima Concepción,
asistiendo a los enfermos, ancianos y toda clase de necesitados.
Su
caridad se manifestó especialmente con los enfermos del cólera en Murcia (1885)
y los afectados por las inundaciones de Consuegra (Toledo) en 1891.
Pudo
ver aprobado su Instituto por el Papa Pío X en 1903.
Murió
el 18 de enero de 1913 en la Casa Madre
de Murcia.
Su
causa de canonización se introdujo en el obispado de Cartagena el 14 de octubre
de 1995 y en Roma el 25 de noviembre de 1997.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Santísima Trinidad, que te dignaste
hacer de tu Sierva Paula una discípula de Jesús en la copia de su pobreza y
humildad al estilo de San Francisco y en su entrega amorosa y desinteresada a
los más necesitados y marginados de su tiempo.
Te pedimos, para gloria Tuya, honor de
tu Iglesia y bien de nuestras almas, la gracia que deseamos obtener por su
intercesión, a fin de conseguir su pronta beatificación. Así sea.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria