Tú que has llevado sobre tu
cuerpo los estigmas de Nuestro Dios Jesucristo. Tú que también has llevado la
Cruz por todos nosotros, soportando los sufrimientos físicos y morales que te
flagelaron continuamente el alma y el cuerpo, en un doloroso martirio.
Te rogamos, intercedas ante
Dios Todopoderoso para que cada uno de nosotros sepa aceptar las pequeñas y
grandes Cruces de la vida, transformando cada individual sufrimiento en un
seguro vinculo que nos ata a la Vida Eterna.
“Conviene acostumbrarse a los
sufrimientos que Jesús os manda. Jesús que no puede soportar veros sufrir,
vendrá a solicitaros y a confortaros, infundiendo nuevo ánimo en vuestro
espíritu”.
Padre Pío