sábado, 28 de diciembre de 2013
Corre caballito
Corre
caballito, vamos a Belén a ver a María y al Niño también; al Niño también dicen
los pastores:
Que ha
nacido un niño cubierto de flores.
El
ángel Gabriel anunció a María que el Niño Divino de ella nacería.
De
ella nacería dicen los pastores:
Que ha
nacido un niño cubierto de flores.
Los
tres Reyes Magos vienen del Oriente y le traen al Niño hermosos presentes.
Hermosos
presentes dicen los pastores:
Que ha
nacido un niño cubierto de flores.
San
José y la Virgen, la mula y el buey fueron los que vieron al Niño nacer.
Al
niño nacer dicen los pastores:
Que ha
nacido un niño cubierto de flores.
Aguinaldo anónimo guayanés
lunes, 23 de diciembre de 2013
Oración de la familia ante el Nacimiento en Nochebuena
Lector 1:
Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra:
En esta
noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia
y por nuestro hogar. Gracias por las personas que trabajan con nosotros.
Bendícenos
en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos
a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría
y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a
nuestro mundo a llenar nuestras vidas.
Hoy al
contemplar el pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen
techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José
les ayuden a encontrar un cálido hogar.
Lector 2:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia.
Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.
(En este
momento alguien de la familia pone al Niño Jesús en el pesebre o si ya esta
allí se coloca un pequeño cirio o velita delante de El).
Lector 3:
Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre.
Querido San
José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues
a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser
ejemplo de paz y reconciliación para los demás.
Amén
Rezar: 1 Padre Nuestro, 1 Ave María, 1 Gloria
Fuente: Navidad es Jesús
sábado, 21 de diciembre de 2013
Noche de paz
Noche de paz, noche de amor,
claro sol, brilla ya,
y los ángeles cantando están.
Gloria a Dios, gloria al rey celestial.
Duerme el niño Jesús.
Duerme el niño Jesús.
Noche de paz, noche de Dios,
al portal va el pastor
y entre pajas encuentra al Señor,
es el verbo que carne tomó.
Duerme el niño Jesús.
Duerme el niño Jesús.
jueves, 12 de diciembre de 2013
Oración a la Virgen de Guadalupe
Oh Virgen
Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que
desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que
solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y
preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de
misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al
encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro
ser y todo nuestro amor.
Te
consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías,
nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz,
la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y
somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
Queremos ser
totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena felicidad a
Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa. Virgen de
Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para que
conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de
humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla
esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en
todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y
religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a
nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el
mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.
Virgen Santa
María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén
siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
Esperanza
nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si
caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver e El, mediante la confesión de
nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia , que trae
sosiego al alma.
Te
suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos,
que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre
Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres
de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera
paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con
el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos, Amén.
Juan Pablo II
lunes, 9 de diciembre de 2013
La inmaculada concepción
Dios te salve, María, por la luz de la luz transfigurada.
Dios te llena y te guía, y el fruto de tu vientre en tu mirada.
Dios te salvó, María. Te llenó de su fuerza
complaciente, como el fuego del sol llena la aurora, como el agua la fuente.
Maduró con su luz y su ternura, el fruto de tu
amor y de tu vientre.
Santa María, hija del pueblo, Madre paciente,
fiel, generosa, pobre y sencilla...
Míranos peregrinos, vacilantes, cultivando este
viejo paraíso, caminando hacia tu cielo lentamente.
No queremos cansarnos de este mundo, ni buscamos un
refugio celeste.
Pero Tú no te canses de mostrarnos la meta, los
caminos, ahora y siempre
V.M. Arbeola
Obtenido de: http://conventosantaclara.blogspot.com
domingo, 1 de diciembre de 2013
Virgen del Adviento
Virgen del
Adviento,
Esperanza nuestra,
De Jesús la
aurora,
Del cielo
la puerta.
Madre de
los hombres,
De la mar
estrella,
Llévanos a
Cristo,
Danos sus
promesas.
Eres Virgen
Madre,
La de
gracia llena,
Del Señor
la esclava,
Del mundo
la reina.
Alza nuestros
ojos
Hacia tu
belleza,
Guía nuestros
pasos
A la vida
eterna.
Amén.
sábado, 23 de noviembre de 2013
Oración en la clausura del año de la fe
Señor y Padre nuestro, dueño
de la historia y de la eternidad.
Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Termina el Año de
¡Cuánto necesitamos recuperar la puerta abierta en la vida¡
Concédenos, Padre nuestro, ser puertas abiertas por donde entren y salgan nuestros hermanos los hombres.
Las puertas cerradas nos dañan, nos anquilosan, nos separan y nos dividen.
Pasar esta puerta de la fe ha sido como un renacimiento en el que hemos descubierto, unidos no solo a Jesucristo, sino también a todos aquellos que han caminado y caminan por el mismo camino, nuestro nuevo nacimiento, que comienza con el Bautismo, y continúa en el curso de la vida.
Este año ha sido una invitación a cruzar el umbral de la fe a dar un paso de decisión interna y libre, a animarnos a entrar a una nueva vida.
Pasar esta puerta de la fe ha supuesto emprender un camino que dura toda la vida.
Mientras, avanzamos delante de tantas puertas que hoy en día se nos abren, muchas de ellas puertas falsas, puertas que invitan de manera muy atractiva
pero mentirosa a tomar un camino, que prometen una felicidad vacía, narcisista y con fecha de vencimiento; puertas que nos llevan a encrucijadas en las que, cualquiera que sea la opción que sigamos, provocarán a corto o largo plazo angustia y desconcierto, puertas autorreferenciales que se agotan en sí mismas y sin garantía de futuro.
Pasar esta puerta ha supuesto realizar nuestras tareas vividas con dignidad y vocación de servicio, con la abnegación del que vuelve una y otra vez a empezar sin aflojarle a la vida, como si todo lo ya hecho fuera sólo un paso en el camino
hacia el Reino, plenitud de vida.
Pasar esta puerta ha supuesto no sentir vergüenza de tener un corazón de niño que, porque todavía cree en los imposibles, puede vivir la esperanza:
lo único capaz de dar sentido y transformar la historia. Vivir este año que termina es pedir sin cesar, orar sin desfallecer y adorar para que se nos transfigure la mirada.
Pasar esta puerta de la fe es actuar, confiar en la fuerza del Espíritu Santo presente en la Iglesia y que también se manifiesta en los signos de los tiempos, es acompañar el constante movimiento de la vida y de la historia sin caer en el derrotismo paralizante de que todo tiempo pasado fue mejor.
Cruzar el umbral de la fe implica tener ojos de asombro y un corazón no perezosamente acostumbrado, capaz de reconocer que cada vez que una mujer da a luz se sigue apostando a la vida y al futuro, que cuando cuidamos la inocencia de los niños garantizamos la verdad de un mañana y cuando mimamos la vida entregada de un anciano hacemos un acto de justicia y acariciamos nuestras raíces.
Pasar el umbral de la fe entraña la permanente conversión de nuestras actitudes,
los modos y los tonos con los que vivimos; reformular y no emparchar o barnizar, dar la nueva forma que imprime Jesucristo a aquello que es tocado por su mano y su Evangelio de vida, animarnos a hacer algo inédito por la sociedad
y por
Pasar el umbral del año de la
fe ahora nos lleva a perdonar y saber arrancar una sonrisa, a acercarnos a todo
aquel que vive en la periferia existencial y llamarlo por su nombre, es cuidar
las fragilidades de los más débiles y sostener sus rodillas vacilantes con la
certeza de que lo que hacemos por el más pequeño de nuestros hermanos al mismo
Jesús lo estamos haciendo.
Danos, Padre nuestro, la fe que necesitamos.
No podemos construir nuestra fe personal en un diálogo privado contigo, porque la fe nos ha sido dada por ti, Padre, a través de una comunidad de creyentes que es la Iglesia, y por lo tanto, nos inserta en la multitud de creyentes, en una comunidad que no solo es sociológica, sino que está enraizada en tu amor eterno
que en sí mismo es comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que es Amor trinitario.
Nuestra fe es verdaderamente personal, pero solo si es a la vez comunitaria puede ser “mi fe”; solo si vive y se mueve en el “nosotros” de la Iglesia, solo será nuestra fe, nuestra fe común en la única Iglesia.
Señor y Padre nuestro: Cruzar el umbral de la puerta fe es vivir en el espíritu del Concilio Vaticano II y en una Iglesia de puertas abiertas no sólo para recibir sino fundamentalmente para salir y llenar de Evangelio nuestras calles y la vida de los hombres de nuestros tiempo.
Termina el Año de
¡Danos tu Santo Espíritu para
no dejarte pasar de largo y recibirte con entera confianza, auténtico amor y
esperanza cierta!
Aumenta nuestra Fe para
contemplar con ojos limpios, mirada lúcida y obediencia a la realidad los
grandes y crecientes conflictos existentes en la historia de los hombres!
Que te veamos presente en la
historia de los hermanos que están en la cuneta del camino, en los desheredados
de la tierra, en los que soportan impotentes las injusticias estructurales, en
los que languidecen por causa de las hambrunas y pandemias.
Que experimentemos confiados que sigues viniendo una vez más a tu Iglesia,
cuando anunciamos
¡Daños tu Espíritu de alegría, para evangelizar con la misma ilusión
de los grandes misioneros del Evangelio! ¡Ven Señor Jesús, aumenta nuestra pobre y necesitada Fe! ¡Danos, como a la higuera, un año más para que fructifiquemos!
Si no damos frutos, arráncanos y tiranos. ¡Ven Señor Jesús, aumenta nuestra Fe
en los tiempos complejos que estamos viviendo que obremos siempre con la misma caridad pastoral que Tú tuviste, y que no seamos cobardes
para defender los valores evangélicos sin temer a nada ni a nadie.
¡Danos tu Espíritu y auméntanos nuestra pequeña fe para testificar con parresía la comunión con todos los hombres!
Que tu advenimiento en este nuevo tiempo de gracia y conversión te acojamos con verdaderas obras de amor!
Acaba el Año de
Cruzar el umbral de la fe es, en definitiva, aceptar la novedad de la vida del Resucitado en nuestra pobre carne para hacerla signo de la vida nueva
Amén.
(Valencia 24 de noviembre de 2013)
sábado, 16 de noviembre de 2013
Oración a la Virgen de los desamparados por los niños huérfanos de Filipinas
Santa Madre María de los Desamparados,
Hoy vengo a rezarte por todos los que caben en las letras de tu acogedor
título:
Ampara bajo tu manto protector a todos
los sin techo que sufren la intemperie.
Mira con entrañas de misericordia a
cuantos padecen cualquier tipo de miseria.
Protege a todos los que sus familias y
la sociedad tienen desprotegidos.
Acoge en tu cálido regazo a cuantos se
sienten solos, tristes y afligidos.
Recoge entre tus brazos maternales a
todos los hijos pródigos huidos del Padre.
Ofrece tu corazón sensible a cuantos sólo
hallan insensibilidad y rechazo.
Vela especialmente, Madre Santa, por tus
hijitos filipinos que se han quedado huérfanos a causa del tifón.
Libra de los malvados a estos pequeños
desamparados, cúbrelos con tu manto, haz que encuentren cuanto antes quien los
socorra y los acoja con amor.
Y a nosotros, ayúdanos a ayudar con
generosidad a cuantos trabajan por asistir a los niños desamparados.
Recuérdanos siempre, Virgen Santa, las
palabras de tu divino Hijo Jesús: "Cuanto hagáis a uno de estos pequeños
hermanos míos, me lo hacéis a Mí".
Amén.
sábado, 9 de noviembre de 2013
Oración por la caridad
Señor, tu
voz sigue resonando en nuestros oídos; “la mies es mucha… pero escasos los
obreros…”, colma el corazón de los cristianos de tu alegría para que podamos
llevarla al mundo.
Señor, tu
que nos has dado como norma de vida el mandamiento nuevo del amor, haznos
constructores de un mundo más solidario y fraterno.
Haz que
fieles a las promesas de nuestro Bautismo vivamos con coherencia nuestra fe, dando
testimonio de tu palabra y de tu caridad.
Señor, tu
que siendo rico quisiste ser pobre, haz que seamos ricos en misericordia para
ayudar a los más necesitados.
Tú que
vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
jueves, 31 de octubre de 2013
¿Cuándo, señor, tendré el gozo de verte?
¿Cuándo, Señor, tendré el gozo de
verte?
¿Por qué para el encuentro deseado
tengo que soportar, desconsolado,
el trágico abandono de la muerte?
Padre mío, ¿me has abandonado?
Encomiendo mi espíritu en tus manos.
Los dolores de muerte sobrehumanos
dan a luz el vivir tan esperado.
Se acabaron la lucha y el camino,
y, dejando el vestido corruptible,
revistióme mi Dios de incorruptible.
A la noche del tiempo sobrevino
el día del Señor; vida indecible,
aún siendo mía, es ya vivir divino.
Amén.
Fuente: liturgia de las horas
sábado, 26 de octubre de 2013
Preces por los difuntos II
Oremos al Señor Jesús, que transformará
nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo, y digámosle:
Tú, Señor, eres nuestra vida y nuestra
resurrección.
¡Oh Cristo, Hijo de Dios vivo, que
resucitaste de entre los muertos a tu amigo Lázaro!, lleva a una resurrección
de vida a los difuntos que rescataste con tu sangre preciosa.
¡Oh Cristo, consolador de afligidos, que
ante el dolor de los que lloraban la muerte de Lázaro, del joven de Naín y de
la hija de Jairo, acudiste compasivo a enjugar sus lágrimas!, consuela también
ahora a los que lloran la muerte de sus seres queridos.
¡Oh Cristo, Salvador!, destruye en nuestro
cuerpo mortal el dominio del pecado por el que merecimos la muerte, para que
obtengamos en ti la vida eterna.
¡Oh Cristo, Redentor!, mira a los que, por
no conocerte, viven sin esperanza, para que crean también ellos en la
resurrección de los muertos y en la vida del mundo futuro.
Tú, que al dar la vista al ciego de
nacimiento hiciste que pudiera mirarte, descubre tu rostro a los difuntos que
todavía carecen de tu resplandor.
¡Oh Cristo, siempre vivo para interceder
por nosotros y por todos los hombres!, enséñanos a ofrecer el sacrificio de la
alabanza por los difuntos para que sean absueltos de sus pecados.
Tú, Señor, que permites que nuestra morada
corpórea sea destruida, concédenos una morada eterna en los cielos.
Padre
nuestro...
sábado, 19 de octubre de 2013
Rosario de alabanzas a las llagas del Salvador
1. Señal de la cruz y beso al crucifijo.
2. Padrenuestro.
3. Introducción.
“Vosotros, todos los que pasáis por el camino, mirad y
ver si hay dolor como mi dolor”. “Taladraron mis manos y mis pies. Puedo contar
todos mis huesos”. “Abrieron su boca contra mí”. “Y aumentaron el dolor de mis
llagas”.
4. Ofrecimiento a Jesús, redentor del mundo.
Jesús mío, cada vez que mis ojos te contemplan en la cruz,
me embarga la tristeza, porque tus llagas, heridas y tu Sangre derramada, me
recuerdan lo mucho que me amas y lo poco que yo te amo. Señor, perdona mi
ingratitud a tan gran prueba de amor, y acepta, de este ingrato pecador, este
Rosario de alabanzas para compensar, de algún modo, los sufrimientos y dolores
de tu pasión. También te ofrezco mi vida, pues Tú, redentor mío, pagaste un
precio muy alto con tu pasión.
5. Oración a Nuestra Señora del Monte Calvario.
Virgen María, Madre dolorosa, te suplico, que por tu
intercesión, acepte tu hijo, mi Señor, este mi pobre obsequio y sirva para
compensar los horrendos dolores que padeció en la cruz por el amor y la salvación
de los hombres. AMEN
6. Alabanzas a las Santísimas Llagas de Jesucristo.
Benditas sean las heridas y llagas de tu flagelación.
Benditas sean las llagas de tu cabeza coronada de
espinas.
Benditas sean las llagas de tus hombros llevando la
cruz.
Bendita sea la llaga de tu mano izquierda traspasada.
Bendita sea la llaga de tu mano derecha clavada en la
cruz.
Bendita sea la llaga de tu pie izquierdo taladrado.
Bendita sea la llaga de tu pie derecho atravesado.
Bendita sea la llaga de tu costado perforado por una
lanza.
Benditas sean todas las llagas de tu pasión.
Bendita sea tu preciosa sangre derramada por nuestra
redención.
Gloria al padre creador de todo. Gloria al hijo,
redentor del mundo. Gloria al Espíritu Santo, Santificador. Gloria a la Santísima Trinidad. Como
era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. AMEN.
7. Ofrecimiento al Eterno Padre.
Eterno creador de todas las cosas, yo te ofrezco las
llagas y la preciosa sangre derramada de tu hijo amado. Nuestro Señor, en
expiación de mis pecados y de los de todos los hombres. Padre, te suplico, no
tengas en cuenta nuestras ofensas y que por tu bondad y misericordia,
alcancemos de Ti el perdón de nuestros pecados y poder gozar de la vida eterna
en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
8. Cántico de San Pedro.
Cristo sufrió por vosotros.
Dejándoos un modelo.
Para que sigáis sus huellas.
“El no cometió pecado
ni encontraron mentira en sus labios”;
cuando los insultaban
no devolvía el insulto,
mientras padecía no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga rectamente.
Él en su persona subió nuestros pecados a la cruz,
para que nosotros muramos a los pecados
y vivamos para la honradez:
“sus llagas os curaron”
viernes, 11 de octubre de 2013
Oración al Espíritu Santo de S. Josemaría
¡Ven, oh Santo Espíritu!
ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos;
fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo;
inflama mi voluntad…
He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir,
diciendo: después, mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a ser que el mañana me
falte.
¡Oh, Espíritu de verdad y sabiduría, Espíritu de
entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y paz!: quiero lo que quieras, quiero
porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras..
(Josemaría
Escrivá de Balaguer )
sábado, 5 de octubre de 2013
Oración a Santa Faustina
Oh Jesús, que hiciste de Santa Faustina una
gran devota de tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuere
esto conforme a tu santísima voluntad, la gracia de.............................,
que te pido.
Yo, pecador, no soy digno de tu
misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de Sor
Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella
te presento confiando en tí.
Padre nuestro...
Ave María...
Gloria...
Santa Faustina, ruega por nosotros.
viernes, 4 de octubre de 2013
Bendecid al Señor
Señor,
bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles
del Señor, bendecid al Señor; cielos, bendecid al Señor.
Aguas
del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol
y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia
y rocío, bendecid al Señor; vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego
y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos
y nevadas, bendecid al Señor; témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas
y nieves, bendecid al Señor; noche y día, bendecid al señor.
Luz
y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga
la tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes
y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales,
bendecid al Señor; mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos
y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor. Fieras y ganado,
bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos
de los hombres, bendecid al Señor; bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes
del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas
y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid
al Señor.
Ananías,
Azarías y Misael, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos
al Padre al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito
el Señor en la bóveda del cielo, alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
Amén
viernes, 27 de septiembre de 2013
Un pedazo de pastel para ti
A veces nos preguntamos: ¿Que hice para merecer esto?
¿Porque Dios tiene que ser tan injusto conmigo?
Aquí va una bellísima explicación.
Una joven le dice a su madre como todo le ha salido
mal; No salió bien en el examen de Matemáticas,
...Su enamorado resolvió terminar con ella... y su
mejor amiga esta de paseo en otra ciudad.
En horas de amargura, una madre sabe qué puede agradar
a su hija... Le preparará un sabroso
pastel. En aquel momento tan difícil. Abrazo a su hija y la llevo a la cocina, consiguiendo
arrancar de su rostro una sonrisa.
Luego que la madre separo los utensilios e
ingredientes que usaría, los colocó en la mesa y preguntó a su hija:
- Querida, ¿quieres un pedazo de pastel?
- Claro madre, Sabes que me encanta el pastel...
-Está bien, respondió la madre. Bebe un poco de ese
aceite que está en la cocina!
Asustada, la hija respondió:
- ¿Cómo dices? Jamás!!!
¿Que tal si te comes un huevo crudo?
- Nunca, Madre!
-Quieres comer un poco de harina de Trigo o
Bicarbonato de Sodio?
- Madre, eso no me agrada, me enfermaría!
La Madre le respondió:
- Es verdad, todas esas cosas están crudas, sosas, mas cuando las colocamos juntas, en su justa medida...
...Ellas hacen un delicioso
pastel!
Dios trabaja de forma
similar.
La gente se pregunta, ¿porque El permite que pasemos por momentos difíciles? no saben que cuando El permite que todas esas cosas entren en el orden perfecto, siempre obran a bien.
No necesitas conformarte con ingredientes crudos, Deja TODO en sus manos... y se tornaran en algo fantástico!
Dios se preocupa tanto por ti...
que te envia flores todas las Primaveras...
...Hace
nacer el Sol todas las mañanas...
...
y siempre que quieras conversar...
El está
dispuesto a escucharte!
El
puede vivir en cualquier lugar del universo...
Pero escogió vivir en tu Corazón!
viernes, 20 de septiembre de 2013
La pobreza
A continuación transcribo algunas frases de la Madre Teresa , sobre
el problema de la pobreza.
“Veo a Dios en
cada ser humano. Cuando lavo las heridas de los leprosos, siento que estoy
curando al mismo Señor. ¿No es una experiencia hermosa?”
Entrevista
en 1974.
“Cuando veo
despojo aquí, siento ira en mi interior. Yo no apruebo el sentir cólera. Pero
es algo que no puedes evitar después de ver Etiopía."
Washington 1984.
“La más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado.”
“La más grande
enfermedad hoy en día no es la lepra ni la tuberculosis, sino el sentimiento de
no ser reconocido.”
“Hay más hambre
en el mundo por amor y por ser apreciado, que por pan.”
“Algunas veces
pensamos que la pobreza es sólo tener hambre, frío y un lugar donde dormir. La
pobreza de no ser reconocido, amado y protegido, es la mayor pobreza. Debemos
comenzar en nuestros propios hogares a remediar esta clase de pobreza.”
Al final de
nuestras vidas, no seremos juzgados por cuántos diplomas hemos recibido, cuánto
dinero hemos conseguido o cuántas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados
por “Yo tuve hambre y me diste de comer. Estuve desnudo y me vestiste. No tenía
casa y me diste posada.”
sábado, 14 de septiembre de 2013
Acto de contrición
Dios, padre lleno de clemencia, como el hijo pródigo,
que marchó hacia tu encuentro, te digo;
“He pecado contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Cristo Jesús, salvador del mundo, como el ladrón al
que abriste las puertas del paraíso, te ruego:
“Acuérdate de mí, Señor, en tu reino”.
Espíritu santo, fuente de amor, confiadamente te
invoco:
“Purifícame, y haz que camine como hijo de la luz”.
Dios mío, con todo corazón me arrepiento de todo el
mal que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer.
Al pecar, te he ofendido a ti, que eres el supremo
bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Propongo firmemente con la ayuda de tu gracia, hacer
penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado.
Señor, por los méritos de la pasión de nuestro
salvador Jesucristo, apiádate de mí
sábado, 7 de septiembre de 2013
No podemos caminar
No podemos
caminar
con hambre
bajo el sol.
Danos siempre
el mismo pan:
Tu cuerpo y
sangre, Señor.
Comamos todos
de este pan,
El pan de la
unidad.
En un cuerpo
nos une el Señor,
Por medio
del amor.
sábado, 31 de agosto de 2013
Juntos como hermanos
Juntos como hermanos,
miembros de una iglesia,
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Un largo caminar
por el desierto bajo el sol,
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
Unidos al rezar,
unidos en una canción,
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.
La iglesia en marcha está.
a un mundo nuevo vamos ya,
donde reinará el amor,
donde reinará la paz.
jueves, 22 de agosto de 2013
Perdón Señor, perdón
Perdón, señor, perdón.
Misericordia, mi Dios, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Lava del todo mi delito y limpia todo mi
pecado.
Reconozco mi culpa, Señor, tengo siempre
presente mi pecado.
Contra
Ti, contra Ti sólo pequé, cometí la maldad que Tú aborreces.
Hazme oír el gozo y la alegría, que se
alegren los huesos quebrantados.
Abrirás mis labios, Señor, y mi boca
cantará tus alabanzas.
jueves, 15 de agosto de 2013
Un solo Señor, una sola fe
¡Un solo Señor, una sola fe,
Un solo bautismo, un solo Dios y Padre!
Llamados a guardar la unidad del
Espíritu,
Por el vínculo de la paz,
Cantamos y proclamamos.
Llamados a formar un solo cuerpo
En un mismo Espíritu,
Cantamos y proclamamos.
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