sábado, 17 de septiembre de 2016

Siete rayos de sol, Maria



Te han taladrado siete espadas,
sus dobles filos te han herido,
fueron las penas anunciadas
que en un principio has asumido.

La primera, de Simeón,
al anunciarte los dolores,
cuando exultabas de emoción
ciega en asombro de esplendores.

La segunda al dejar Belén
para salvar la nueva Vida.

La tercera en Jerusalén,
sin el Niño, desfallecida.

La cuarta en el mortal Calvario
Compartiendo el dolor con tu hijo.

La quinta en tu íntimo sagrario
ante el lóbrego crucifijo.

La sexta en el descendimiento
del cadáver del Ser amado.

La séptima en tu abatimiento
cuando el sepulcro fue cerrado.

Ante la fría sepultura,
con Juan y las demás mujeres,
sumida en triste noche oscura
mueres porque de amor no mueres

Desde su cuna en el portal
hasta que le crucificaron,
atravesando el bien y el mal
sus cinco rayos te alcanzaron.

Pides clemencia, arrepentida
por no esperar en paz la gloria
tú eres la esclava, la elegida
y en Él reside la victoria.

Del libro “Antes que la luz de la alborada, tú, María"

jueves, 8 de septiembre de 2016

Un hogar feliz



Señor Jesús, Tú viviste en una familia feliz.
Haz de esta casa una morada de tu presencia,
un hogar cálido y dichoso.

Venga la tranquilidad a todos sus miembros,
la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestras lenguas,
la salud a nuestros cuerpos.

Que los hijos sean y se sientan amados
y se alejen de ellos para siempre
la ingratitud y el egoísmo.

Inunda, Señor, el corazón de los padres
de paciencia y comprensión
y de una generosidad sin límites.

Extiende, Señor Dios,
un toldo de amor para cobijar y refrescar,
calentar y madurar a todos los hijos de la casa.

Danos el pan de cada día,
y aleja de nuestra casa el afán de exhibir,
brillar y aparecer;
líbranos de las vanidades mundanas
y de las ambiciones que inquietan y roban la paz.

Que la alegría brille en los ojos,
la confianza abra todas las puertas,
la dicha resplandezca como un sol;
sea la paz la reina de este hogar
y la unidad su sólido entramado.

Te lo pedimos a Ti que fuiste un hijo feliz,
en el hogar de Nazaret junto a María y José.

Amén.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Oración a la Virgen María



Madre querida acógeme en tu regazo,
cúbreme con tu manto protector
y con ese dulce cariño que nos tienes a tus hijos,
aleja de mi las trampas del enemigo,
e intercede intensamente
para impedir que sus astucias me hagan caer.

A Ti me confío y en tu intercesión espero.

Amén