Te alabamos y te bendecimos, oh Padre
de quien emana toda paternidad
en el cielo y en la tierra.
Concédenos que, por medio
de tu Hijo Jesucristo,
nacido de mujer por el poder
del Espíritu Santo,
cada familia pueda convertirse
en un verdadero santuario
de la vida y del amor
para las generaciones
que siempre se renuevan.
Haz que tu Espíritu
dirija los pensamientos y las obras
de los matrimonios
para el bien de su familia
y de todas las familias del mundo.
Haz que los hijos puedan encontrar
en la comunidad doméstica
un sólido sostén para su
crecimiento humano y cristiano.
Concede que el amor consagrado
por el vínculo del matrimonio
se revele más fuerte que
cualquier debilidad o crisis.
Haz que tu Iglesia
cumpla su misión
para y con la familia
en todas las naciones de la tierra.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
(Papa Francisco)