Señor, te rogamos
por nuestros hermanos y hermanas
que han respondido sí
a tu llamada al sacerdocio,
a la vida consagrada
y a la misión.
Haz que sus existencias
se renueven de día en día,
y se hagan evangelios vivientes.
¡Señor misericordioso y santo,
Sigue enviando nuevos operarios
a la mies de tu Reino!
Ayuda a los que has llamado
a seguirte en este tiempo nuestro;
haz que contemplando tu rostro,
respondan con alegría
a la maravillosa misión
que les has confiado
por el bien de tu pueblo
y el de todos los pueblos.
Por Jesucristo nuestro señor.
Oración de Benedicto XVI
No hay comentarios:
Publicar un comentario