Madre
mía de mi vida,
auxilio
de los cristianos,
la
pena que me atormenta,
pongo
en tus benditas manos. (Ave María))
Tú
que sabes mis secretos,
pues
todos te los confío,
da la
paz a los turbados
y
alivio al corazón mío. (Ave María))
Y
aunque tu amor no merezco,
nadie
recurre a Ti en vano,
pues
eres Madre de Dios
y
Auxilio de los cristianos. (Ave María)
)
No hay comentarios:
Publicar un comentario