Postrado
ante la cruz
en la que
has muerto
y a la
que yo también te he condenado,
sólo
puedo decirte que los siento,
sólo
puedo decirte que hoy te amo.
Y te pido
perdón por mis errores.
Y te pido
perdón por mis pecados.
Perdóname,
Señor, hoy me arrepiento.
Perdóname,
mi Dios crucificado.
Yo he
cargado de espinas tu cabeza
cuando he
vuelto la espalda
a mis
hermanos.
Yo he
llenado tu cuerpo de tormentos
cuando a
algún semejante he despreciado.
Y yo
clavo en la cruz
Tus manos
y tus pies
Siempre que
a mis amigos yo defraudo.
Yo he
colmado tu faz de sufrimiento
cuando he
visto injusticias y he callado.
Yo he
sembrado tu alma de amargura
al fingir
siempre ser un buen cristiano.
Yo atravieso
tu pecho con la lanza
siempre que
espero amor y yo no amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario