Ahora que se acerca la celebración de la Sagrada Familia , quiero reflejar en este artículo, algunos de los numerosos mensajes que el Papa Benedicto XVI, ha pronunciado en defensa de la familia, junto con una oración por ésta.
MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI A LOS PARTICIPANTES EN UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE EL TEMA: “VIDA, FAMILIA Y DESARROLLO: EL PAPEL DE LA MUJER EN LA PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS” (VATICANO, 20-21 DE MARZO 2009)
“…Cada día percibimos nuevas amenazas contra la vida, especialmente en sus fases más vulnerables. Aunque la justicia exige que sean denunciadas como violación de los derechos humanos, también deben suscitar una respuesta positiva y concreta. El reconocimiento y el aprecio del plan de Dios para las mujeres en la transmisión de la vida y en la educación de los hijos es un paso constructivo en esa dirección. Además, dada la notable influencia de las mujeres en la sociedad, es necesario animarlas a aprovechar la oportunidad de defender la dignidad de la vida mediante su compromiso en la educación y su participación en la vida política y civil. En efecto, al haber sido dotadas por el Creador con una "capacidad única de acogida del otro", las mujeres desempeñan un papel crucial en la promoción de los derechos humanos, porque sin su voz se vería debilitado el tejido social (cf. Congregación para la doctrina de la fe, Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo, n. 13)”.
DISCURSO DE BENEDICTO XVI, DURANTE LA CONSAGRACIÓN DE LA IGLESIA DE LA SAGRADA FAMILIA Y DEL ALTAR, BARCELONA. DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE DE 2010
"La iniciativa de este templo se debe a la Asociación de Amigos de San José, quienes quisieron dedicarlo a la Sagrada Familia de Nazaret. Desde siempre, el hogar formado por Jesús, María y José ha sido considerado como escuela de amor, oración y trabajo. Los patrocinadores de este templo querían mostrar al mundo el amor, el trabajo y el servicio vividos ante Dios, tal como los vivió la Sagrada Familia de Nazaret. Las condiciones de la vida han cambiado mucho y, con ellas, se ha avanzado enormemente en ámbitos técnicos, sociales y culturales. No podemos contentarnos con estos progresos. Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural. Sólo donde existen el amor y la fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar".
FRAGMENTO DEL MENSAJE DE BENEDICTO XVI, PARA LA CELEBRACIÓN DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ DE 2.011
La familia, escuela de libertad y de paz
4. “Si la libertad religiosa es camino para la paz, la educación religiosa es una vía privilegiada que capacita a las nuevas generaciones para reconocer en el otro a su propio hermano o hermana, con quienes camina y colabora para que todos se sientan miembros vivos de la misma familia humana, de la que ninguno debe ser excluido.
La familia fundada sobre el matrimonio, expresión de la unión íntima y de la complementariedad entre un hombre y una mujer, se inserta en este contexto como la primera escuela de formación y crecimiento social, cultural, moral y espiritual de los hijos, que deberían ver siempre en el padre y la madre el primer testimonio de una vida orientada a la búsqueda de la verdad y al amor de Dios. Los mismos padres deberían tener la libertad de poder transmitir a los hijos, sin constricciones y con responsabilidad, su propio patrimonio de fe, valores y cultura. La familia, primera célula de la sociedad humana, sigue siendo el ámbito primordial de formación para unas relaciones armoniosas en todos los ámbitos de la convivencia humana, nacional e internacional. Éste es el camino que se ha de recorrer con sabiduría para construir un tejido social sólido y solidario, y preparar a los jóvenes para que, con un espíritu de comprensión y de paz, asuman su propia responsabilidad en la vida, en una sociedad libre”.
ORACIÓN POR LA FAMILIA.
Madre de la esperanza, que en Belén diste a luz a Jesucristo, el cual en la Cruz, supremo signo del amor, ha mostrado la gran esperanza a los hombres.
Intercede por nosotros, para que en cada familia cristiana se viva el amor fiel a imagen de Jesucristo, los jóvenes descubran la lógica del servicio, la vida humana sea acogida como sagrada e inviolable y la Iglesia sea el hogar donde cada persona experimente el abrazo de Dios.
Madre nuestra, enséñanos a creer, esperar y amar contigo.
Estrella del mar, brilla sobre nosotros y guíanos en nuestro camino para que la Iglesia y la familia sean esperanza para la humanidad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
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