Ven a iluminar mis agujeros negros, mis oscuridades cotidianas.
Ven a revitalizar mi ánimo; a sacarme de las rutinas que me quitan vida.
Ven a reforzarme la escucha para atender al otro dejándome sorprender por él.
Ven a darme nuevos bríos para esas situaciones que son difíciles; pero contigo lo son menos.
Ven a ilusionarme con las pequeñas cosas a las que el corazón se me acostumbra.
Ven a despertarme el corazón adormecido ante tanto hermano que sufre.
Ven a renovarme la capacidad de trabajar para ser un regalo para los otros.
Ven a entusiasmarme en las relaciones, para ver siempre lo mejor de el de al lado.
Ven a llenarme de amnesia la memoria para no guardar el mínimo rencor.
Ven para fortalecer y revitalizar mi palabra; para hablar de Ti y de tus cosas con verdad y entusiasmo.
Ven a liberarme de tantas ataduras que me crean mis infinitos deseos de tener.
Ven a sosegar mi cuerpo, cansado de tanto trajín.
Ven para pintar una sonrisa en mi alma y ser tu presencia en cada rincón.
Ven para refrescar mi saber y recorrer el camino de mi vida lo mejor posible.
Ven a sanar todo aquello que en mí está enfermo de autocompasión, egoísmo, vanidad y deseos de poder o de prestigio.
Ven para llenar de sentido mi vida, la vida, nuestra vida.
Ven a vestirme el corazón de fiesta, convencido de que me has creado para ser feliz.
Ven a volverme creativo, osado, comprometido con la felicidad de los otros.
Ven para que juntos, iluminemos otras vidas, entusiasmemos otras historias.
Ven para recordarnos que todo lo que hacemos es parte del viaje hacia ti.
Ven para que descansemos en ti, como niños. Para que Tú nos pongas en marcha.
Ven e ilumina nuestra vida para que sea signo, de tu presencia, a nuestro alrededor.
Ven y refresca nuestra vida con el rocío de tu amor.
Ven y llena nuestra vida de serenidad y paz interior.
Ven, llénanos de tu ilusión; para crear tu Reino, esa tierra nueva.
Ven para renacer juntos en esta Navidad. Para hacerte presente en cada momento.
Ven y haznos comprometidos, solidarios, compasivos, cercanos y agentes de reconciliación.
Ven, Señor, queremos acogerte en lo profundo de nuestro corazón.
¡Ven pronto, Señor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario