¡Oh Dios! Que
hiciste a San Rafael, un discípulo preclaro en la ciencia de la cruz de Cristo.
Concédenos que,
por su ejemplo e intercesión, te amemos sobre todas las cosas, y siguiendo el
camino de la Cruz
con el corazón dilatado, consigamos participar del gozo pascual.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.
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