viernes, 24 de abril de 2015

Oración del ángel en Fátima





Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jusucristo presente en todos los sagrarios de la Tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido.

Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María os pido la conversión de los pobres pecadores.

Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo.

Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

sábado, 11 de abril de 2015

Oración para obtener la Divina Misericordia



¡Oh Dios de gran misericordia! bondad infinita, hoy toda la humanidad clama, desde el abismo de su miseria, a tu misericordia, a tu compasión, oh Dios; y grita con la potente voz de la miseria.

Dios indulgente, no rechaces la oración de los desterrados de esta tierra.

Oh Señor, bondad inconcebible que conoces perfectamente nuestra miseria y sabes que por nuestras propias fuerzas no podemos ascender hasta ti.

Te imploramos, anticípanos Tu gracia y multiplica incesantemente tu misericordia en nosotros para que cumplamos fielmente tu santa voluntad a lo largo de nuestras vidas y a la hora de la muerte.

Que la omnipotencia de tu misericordia nos proteja de las flechas de los enemigos de nuestra salvación, para que con confianza, como tus hijos, esperemos tu última venida, ese día que conoces sólo Tú.


Y a pesar de toda nuestra miseria, esperamos recibir todo lo que Jesús nos ha prometido, porque Jesús es nuestra esperanza; a través de Su Corazón misericordioso, como a través de una puerta abierta, entramos en el cielo.

miércoles, 8 de abril de 2015

¡Jesús, yo confío en Ti!



Mensaje de Jesús

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?.
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo irá mejor.
Cuando te entregues a mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, 
como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma:

¡Jesús, yo confío en Ti!

Evita las preocupaciones angustiosas y los  pensamientos sobre lo que puede suceder después. 
No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas.
Déjame ser DIOS y actuar con libertad.
Entrégate confiadamente a mí.
Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro, dime frecuentemente:

¡Jesús, yo confío en Ti!

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas, y querer resolver las cosas a tu manera, cuando me dices:

¡Jesús, yo confío en Ti!

No seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.
Déjame llevar con mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo.
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía.
Continúa diciéndome a toda hora:

¡Jesús, yo confío en Ti!

Necesito las manos libres para poder obrar.
No me ates con tus preocupaciones inútiles,
Satanás quiere eso, agitarte, angustiarte y quitarte la paz. Confía en mí; reposa en mí. Entrégate a mí. Yo hago los milagros en la proporción de la entrega y confianza que tienes en mí. Así que no te preocupes. Echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilo.
Dime siempre:


¡Jesús, yo confío en Ti!

domingo, 5 de abril de 2015

Resucitó, resucitó, resucitó: ¡Aleluya!



RESUCITO, RESUCITO, RESUCITO: ¡ALELUYA!

Resucitó, resucitó, resucitó: ¡Aleluya!
Aleluya, aleluya, aleluya. Resucitó.

Gracias sean dadas al padre
Que nos pasó a su Reino
Donde se vive de amor.

Alegría, alegría, hermanos,
Que si hoy nos queremos
Es que resucitó.

(Kiko Argüello)


ADOREMOS A JESÚS NUESTRO SALVADOR

Jesús, tú amaste y obedeciste al Padre
Hasta dar la vida por nosotros,
Pero has triunfado.

¡Has resucitado!
Ahora vives para siempre.

Señor, te adoramos y te bendecimos
Porque por tu cruz

Redimiste al mundo.