domingo, 30 de noviembre de 2014

Oración primer Domingo de Adviento 2014



La tierra, Señor, se alegra en estos días,
y tu Iglesia desborda de gozo
ante tu Hijo, el Señor Jesús,
que se avecina como luz esplendorosa,
para iluminar a los que yacemos en las tinieblas,
de la ignorancia, del dolor y del pecado.

Lleno de esperanza en su venida,
tu pueblo ha preparado esta corona
con ramos del bosque y la ha adornado con luces.
Ahora, pues, que vamos a empezar
el tiempo de preparación
para la venida de tu Hijo,
te pedimos, Señor,
que, mientras se acrecienta cada día
el esplendor de esta corona, con nuevas luces,
a nosotros nos ilumines
con el esplendor de Aquel que,
por ser la Luz del mundo,
iluminará todas las oscuridades.

Te lo pedimos por Él mismo
que vive y reina por los siglos de los siglos.


Amén.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Novena de la confianza



Madre mía de mi vida,
auxilio de los cristianos,
la pena que me atormenta,
pongo en tus benditas manos. (Ave María))

Tú que sabes mis secretos,
pues todos te los confío,
da la paz a los turbados
y alivio al corazón mío. (Ave María))

Y aunque tu amor no merezco,
nadie recurre a Ti en vano,
pues eres Madre de Dios 
y Auxilio de los cristianos. (Ave María)
)

domingo, 16 de noviembre de 2014

Oración a San Francisco Javier



Señor y Dios nuestro.

Tú has querido que numerosas naciones llegaran al conocimiento de tu nombre por la predicación de San Francisco Javier.

Infúndenos su celo generoso por la propagación de la fe y haz que tu iglesia encuentre su gozo en evangelizar a todos los pueblos.

Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.


San Francisco Javier, ¡Ruega por nosotros!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Himno a San Francisco Javier



En el eco de tus montes,
Vibre eterna esta canción,
Al cruzado que vencía
Con la fuerza del amor.

Por enseña el crucifijo
Donde expira y gime Dios,
Donde Cristo da a los hombres,
Un abrazo de perdón.

En el solar de nuestra fe,
cantemos todos a Javier.

Al entrar en tu Castillo,
Santo apóstol del Japón
Te pedimos nos enciendas
En el fuego de tu amor;
Y, abrasados de tu celo,
Con tu mismo corazón
Que entreguemos nuestra vida
Por llevar almas a Dios;
Por nuestro Dios y ante tu altar
Antes morir que desertar.