sábado, 30 de julio de 2016

Oración para pedir la lluvia



Dios Padre Nuestro, Señor del cielo y de la tierra, Tú eres para nosotros; existencia, energía y vida; Tú has creado al hombre a tu imagen y semejanza, para que con su trabajo, haga fructificar las riquezas de la tierra, colaborando así a tu creación.

Somos conscientes de nuestra pobreza y debilidad.
Nada podemos sin Ti.

Tú, Padre Bueno, que haces brillar el sol sobre todos y haces caer la lluvia, ten compasión de cuantos sufren las consecuencias de la sequía en este tiempo, ya tan prolongado.

Escucha con bondad las oraciones que tu Iglesia te dirige con confianza, como escuchaste las súplicas del Profeta Elías, que intercedía a favor de su Pueblo.

Haz que caiga del cielo sobre la tierra árida, la lluvia tan deseada, para que renazcan los frutos y se salven los hombres y los animales.

Que la lluvia sea para nosotros el signo de tu gracia y bendición.

Así, confortados por tu misericordia, te damos gracias por todo don de la tierra y del cielo, con que tu espíritu satisfaga nuestra sed del cuerpo y del alma.

Por Jesucristo, Tu Hijo, que nos ha revelado tu amor, Fuente de Agua Viva que brota hasta la vida eterna.

Amén.

domingo, 17 de julio de 2016

Oración al Cristo del Perdón



Mi Señor Jesucristo: acordaos de mí que soy pecador; Virgen Santísima rogad por mí que soy pecador, a vuestro amado hijo, preciosa hermosura de los ángeles, de los apóstoles y confesores; gloria de los serafines, corona de las vírgenes, libradme de aquella espantosa figura cuando mi alma saliere de mi cuerpo.
¡Oh Santísima fuente de piedad y hermosura de Jesucristo, alegría de la gloria, consolación del claro remedio de los trabajos!.
Con Vos, Virgen prudentísima, se alegran los ángeles.
Encomendad mi alma y la de todos los fieles cristianos, rogad por nosotros a vuestro bendito Hijo y conducidnos al paraíso eterno, en donde reináis y vivís siempre, allí os alabaremos eternamente.
Amén Jesús.

Soberana Virgen María a Jesús, Hijo de Dios vivo, pues lo habéis parido, rogad por todos los pecadores para que nos perdone, líbranos del enemigo que nos combate y concédenos la gloria eterna.
Amén Jesús.

La referida oración se hace digna de crédito por ser aprobada por los Sumos Pontífices, quienes han concedido muchos días de indulgencia a los que confesados y comulgados la lean con devoción.
Alabada sea la Sagrada Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, para siempre.
Amén Jesús, María y José.

domingo, 10 de julio de 2016

Oración por las almas del purgatorio



Padre Eterno, os ofrezco la preciosísima sangre de vuestro Divino Hijo Jesús, junto con las misas que se digan en todo el mundo hoy:
-     Por todas las santas almas del purgatorio
-     Por los pecadores en todas partes
-     Por los pecadores en la Iglesia Universal
-     Los de mi propio hogar, y dentro de mi familia. Amén

El Salvador aseguró a Santa Gertrudis de Magna, religiosa cisterciense del Monasterio de Helfta en Eisleben (Alemania), a finales del siglo XIII, que esta oración liberaría a mil almas del purgatorio cada vez que se ofreciese, extendiéndose también la promesa a la conversión y salvación de las que todavía peregrinan en la Tierra.

domingo, 3 de julio de 2016

Invocación al Padre Celestial



¡Dios, Padre Celestial, Padre bueno y misericordioso! Postrado ante tu divina presencia te adoro y bendigo tu Santo Nombre y, movido por las palabras de tu Divino Hijo Jesús: “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá”, lleno de fe y confianza, te ruego me concedas la gracia de….(pídase la gracia que se desea obtener).

Por su mismo Nombre, Señor, te pido perdón de mis culpas, fuerza para vencerme siempre, generosidad en tu servicio, constancia en el bien obrar y llegar a amarte en la tierra cuanto es posible a un ser humano necesitado de protección. Concédeme, te lo ruego, la gracia que solicito en este día.

¡Oh Padre Celestial!

Atiende a mis suplicas por el Santo Nombre de tu Hijo Jesús.

ORACIÓN.

¡Oh Dios, que quisiste glorificar el nombre de tu Hijo, prometiendo conceder todo lo que por Él se te pidiera!. Acuérdate de tu promesa, ya que en ella tengo puesta toda mi confianza y amor. ¡Gracias sean dadas siempre a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo!. Amén.