martes, 14 de julio de 2020

Dame Señor



Dame, Señor, un poco de sol,
algo de trabajo y un poco de alegría.
Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla,
una buena digestión y algo para digerir.
Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros.
No permitas que me preocupe demasiado
por esta cosa embarazosa que soy yo.
Dame, Señor, la dosis de humor suficiente
como para encontrar la felicidad en esta vida
y ser provechosos para los demás.
Que siempre haya en mis labios una canción,
una poesía o una historia para distraerme.
Enséñame a comprender los sufrimientos
y a no ver en ellos una maldición.
Concédeme tener buen sentido,
pues tengo mucha necesidad de él.
Señor, concédeme la gracia,
en este momento supremo de miedo y angustia,
de recurrir al gran miedo
y a la asombrosa angustia
que tú experimentaste en el Monte de los Olivos
antes de tu pasión.
Haz que a fuerza de meditar tu agonía,
reciba el consuelo espiritual necesario
para provecho de mi alma.
Concédeme, Señor, un espíritu abandonado, sosegado, apacible, caritativo, benévolo, dulce y compasivo.
Que en todas mis acciones, palabras y pensamientos experimente el gusto de tu Espíritu santo y bendito.
Dame, Señor, una fe plena,
una esperanza firme y una ardiente caridad.
Que yo no ame a nadie contra tu voluntad,
sino a todas las cosas en función de tu querer.
Rodéame de tu amor y de tu favor.


Santo Tomás Moro

lunes, 6 de julio de 2020

A San Antonio



Oh admirable San Antonio, glorioso por la celebridad de los milagros que habéis obrado, que tuvisteis la dicha de tener en vuestros brazos al Señor en forma de tierno infante, obtenedme de su bondad la gracia que ardientemente deseo de lo íntimo de mi corazón.

Tu que fuistes tan bondadoso con los pobres pecadores, no mires a los pecados de quien os ruega, sino a la gloria de Dios, que será otra vez exaltada por ti, y a la salvación de mi alma, tan unida a la petición que ahora tan encarecidamente te hago.

Como prenda de mi gratitud, os prometo llevar una vida más conforme con las enseñanzas del Evangelio y consagrada al socorro de los pobres, que tanto habéis amado y al presente amáis. Bendecid esta promesa.