Mostrando entradas con la etiqueta ABORTO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ABORTO. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de marzo de 2014

María, aurora del mundo nuevo


Oh, María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a ti confiamos la causa de la vida:

Mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia in­humana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.

Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.

Amén.


Juan Pablo II, Evangelium vitae

domingo, 19 de enero de 2014

Voluntario, voluntaria


La nueva generación,

Que defiende la Vida,

Se propone conseguir,

Un mundo con alegría.

 

Y con ánimo vital,

Defendiendo al ser humano,

Pronto vamos a conseguir,

Que el mundo sea voluntario.


 Voluntario, voluntaria,

No te olvides, que llenos de amor,

Defendemos, hoy la Vida,

Y conquista de un mundo mejor.

Si algún día, mamaíta,

En la lucha temieras caer,

No te olvides, nos tienes a todos,

Que te queremos siempre defender.

 

La lucha es dura en verdad,

Y a nuestro espíritu abate,

Sin temor de fracasar,

Con valor siempre adelante.

 

Unidos por el amor,

En defensa de la Vida,

Todos vamos a construir,

Un mundo con alegría.

 

Voluntario, voluntaria,

No te olvides, que llenos de amor,

Defendemos, hoy la Vida,

Y conquista de un mundo mejor.

Si algún día, mamaíta,

En la lucha temieras caer,

No te olvides, nos tienes a todos,

Que te queremos siempre defender.

 


www.derechoavivir.org

domingo, 12 de enero de 2014

Mientras defiendes la vida


Mientras defiendes la Vida,

Tu nunca sola está,

Contigo por el camino,

Los voluntarios van.

 

Ven con nosotras, a caminar,

Ven madre, ven.

Ven con nosotras a caminar,

Ven padre, ven.

 

Aunque te digan algunos,

Que nada puede cambiar,

Lucha por un mundo nuevo,

Lucha por la verdad.

 

Ven con nosotras, a caminar,

Ven, madre, ven.

Ven con nosotras, a caminar,

Ven, padre, ven.

 

Déjalos caminar,

Déjalos reir,

A todos vuestros hijos,

Déjalos vivir.

 

Ven con nosotras, a caminar,

Ven, madre, ven.

Ven con nosotras, a caminar,


Ven, padre, ven.

viernes, 23 de marzo de 2012

Oración contra el aborto

Padre Celestial, que nos has dado el don de la libertad para amar y seguir tus caminos y mandamientos; perdona a aquellos padres que abusando de esa libertad, destruyen el don de la vida que tú les has dado a sus hijos.

Perdona a aquellos que destruyen la vida humana
abortando al hijo que esperaban.

Dales a estos niños que no llegaron a nacer, la oportunidad de gozar tu presencia por toda la eternidad.

Ayúdame a solidarizarme con tus pequeños, aceptando de corazón la palabra de tu Hijo: "Cuantas veces hicisteis eso a uno de mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis." (Mt. 25:40).

Permíteme, entonces, Padre, adoptar hoy espiritualmente a un niño no nacido que está en peligro de ser abortado, y ofrecer mis oraciones, trabajos, gozos y sufrimientos por ese pequeño, para que pueda nacer y vivir para Tu mayor honor y gloria.

Te lo pido en nombre de Cristo tu único hijo, en unión con el Espíritu Santo, que es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén

viernes, 10 de febrero de 2012

Carta de un bebé para su madre


¿Hola mamá, cómo estás? Yo muy bien, gracias a Dios.
Hace apenas algunos días que me concebiste en tu barriguita.

Realmente, no puedo explicar lo feliz que me siento de que tú vayas a ser mi mamá.

Otra cosa que me llena de orgullo es ver el amor con que fuí concebido.

¡Todo parece indicar que seré el niño más feliz del mundo!

Mamá, ya hace un mes que fui concebido y comienzo a ver cómo mi cuerpecito empieza a formarse, yo sé que no soy tan bonito como tú, pero ¡dame una oportunidad! ¡Estoy muy feliz! Pero hay algo que me preocupa...

Últimamente he notado que hay algo rondando en tu cabeza que no me deja dormir, pero está bien, eso pasará, no te desesperes.

Mamá, ya pasaron dos meses y medio, estoy muy contento con mis nuevas manos, ya tengo ganas de usarlas para jugar.

Mamita, ¿Me dices qué pasa? ¿Por qué lloras tanto todas las noches?

¿Por qué cuando papá y tú se encuentran, se gritan tanto uno al otro?

¿Ya no me quieren? Voy a hacer todo lo posible para que me quieran...

Ya pasaron tres meses, mamá,  te noto muy deprimida, no sé lo que está pasando, estoy muy confundido.

Hoy por la mañana fuimos al médico y el nos dio una cita para mañana...

No sé para qué, yo me siento muy bien... ¿Acaso tú te sientes mal, mamá?

Mamá, ya es de día, ¿A dónde vamos? ¿Qué está pasando mamá?

Mamá, no te acuestes, apenas son las dos de la tarde, no tengo sueño, quiero seguir jugando con mis manitas.

¡Ah! ¿Qué hace ese tubito en mi casita?

¿Es un nuevo juguete? ¡Mira!

Oye, ¿Por qué están sorbiendo mi casita?

¿Señor, por qué la arrancó? ¿No está viendo que me lastima?

¿No vé que aún soy muy pequeño para defenderme solito?

¡Mamá! Espere... ¡Esa es mi manita!

Mamá, mi piernita, ¡La están arrancando!

¡Mamita, defiéndeme!
Mamita, ¡Ayúdame!

Diles que se detengan, te juro que ya voy a portarme bien y no voy a darte más patadas.

¿Cómo es posible que un ser humano pueda hacer esto conmigo?

Él me las pagará cuando yo sea grande y fuerte, ¡Ay, mamá! Ya no aguanto más... ay... mamita, mamita, ayúdame...

Mamá, ya han pasado varios años desde aquél día, y desde aquí arriba observo cómo todavía te duele haber tomado aquella decisión.

Por favor, ya no llores, acuérdate de que te amo y que aquí estaré esperándote con muchos besos y abrazos.

¡Te amo mucho!

Tu bebé.

lunes, 4 de abril de 2011

Conversación de gemelos

En el vientre de una mujer embarazada, dos gemelos sostienen una breve e interesante conversación, uno de ellos es creyente y el otro ateo.

El ateo: ¿Hermano, tú crees en la vida después del nacimiento?
El Creyente: Por supuesto. Todos saben que hay vida después del nacimiento. Estamos aquí para crecer, estar fuertes, y prepararnos para lo que nos espera cuando salgamos.

El ateo: ¡Tonterías! No puede haber vida después del nacimiento. ¿Puedes imaginarte como sería esta vida?
El Creyente: No conozco los detalles y de momento no tengo mucha imaginación, pero supongo que fuera hay más luz. Tal vez allí caminemos y nos alimentemos solos.

El ateo: ¡Qué disparate! ¡Es imposible caminar y alimentarnos solos! Tenemos el cordón umbilical que nos alimenta. Solamente quiero recordarte esto: la vida después del nacimiento es imposible, porque nuestra vida depende del cordón, y el cordón, es demasiado corto.
El creyente: Estoy seguro que es posible. Sólo que será un poco diferente. Quizá muy diferente.

El ateo: Pero no hay nadie que haya regresado de allí, no te hagas ilusiones. La vida sencillamente se termina con el nacimiento. Y sinceramente, la vida está llena de incomodidades en la oscuridad. Esto es demasiado estrecho para los dos.
El creyente: No sé exactamente cómo será la vida después del nacimiento pero en cualquier caso, vamos a conocer a nuestra mamá, ¡y ella cuidará de nosotros!

El ateo: ¿Mamá, has dicho? ¿Tú crees que tenemos una mamá? ¿Y entonces dónde está?
El creyente: Ella está por todos lados, a nuestro alrededor, y nosotros nos encontramos dentro de ella. Nos movemos por ella y gracias a ella estamos vivos. Sin ella no existiríamos.

El ateo: ¡Qué tontería! Yo no he visto una mamá así; por lo tanto no existe.
El creyente: Yo tampoco la he visto. Pero cuando no me das patadas, y pasamos momentos buenos de tranquilidad, la oigo cantar; es una música dulce. Estoy deseando encontrarme con ella. Entonces, además de oírla, la veremos.