sábado, 30 de junio de 2012

El cristo de lo imposible

“DIOS te amo y te necesito, estás en mi corazón, bendíceme y bendice a mi familia, mi hogar, mis amigos y enemigos (porque de ellos también aprendí), guarda mis bienes espirituales, mis sueños y proyectos, sé mi abogado y ejerce tu sabiduría para defenderme de los problemas que padezco.

Protégeme de los males que me acechan y aleja de mí a aquellos
que solo desean mi perdición. Hoy te pido me concedas la gracia de... (Decir el pedido) y me comprometo a difundir tu nombre y tu capacidad de escucha; en nombre de Jesús... Amén.”.
 
Cuando Dios te quita algo de tus manos no te está castigando, solo está abriéndote las manos para que recibas algo mejor.

El poder de Dios nunca te llevara donde la gracia de Dios no te pueda proteger.

"Dios, Nuestro Padre, camina dentro de mi casa y llévate todas mis preocupaciones y enfermedades y por favor protege a toda mi familia en el nombre de Jesús. Amén."

No hay comentarios:

Publicar un comentario