domingo, 13 de marzo de 2011

Miércoles de Ceniza



Miércoles de Ceniza: el inicio de la Cuaresma

La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo
La Cuaresma comienza con el miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
·  “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”
·  “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"
·  “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.

Origen de la costumbre 
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse. 

En el año 384 D.c., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. 

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se impone a los niños y a los adultos. 

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma
La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)

Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.

Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro o Nuevo Orleans.
El ayuno y la abstinencia 
El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer en lo posible una sola comida fuerte al día o privarse de algunas cosas (la finalidad de esto es donar esa comida o la plata que me ahorro a alguien que no tenga que comer o este atravesando un mal momento) y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración 
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad. 

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior. 

La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios. 

La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar. 

El sacrificio 
Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar. “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. “(Mt 6,6)”

Hno. Fernando  Fortunato
Monasterio Benedictino Santa María de los Toldos.
C.C.8 - B6015WAA Los Toldos
Buenos Aires - Argentina

viernes, 11 de marzo de 2011

Tu cuaresma interior

Entra en tu CUARESMA INTERIOR…, y asciende hasta la MONTAÑA DE LA PASCUA

"CAMBIO", "CONVERSIÓN", "CORAZÓN", se escriben con "C”, de Cuaresma. Te ofrezco, Señor, mis ganas de ser mejor, mi deseo de vivir siempre con un corazón sencillo.

La "U" nos habla de UNIDAD, de UNIÓN.

Te ofrezco, Señor, mi pequeño esfuerzo por ir construyendo poco a poco una familia, una comunidad cristiana, un ambiente, un mundo… más unido y el deseo de poner en práctica todos juntos el mensaje de Jesús.

Cuaresma tiene la "A" de AMISTAD, de ALEGRÍA, de AMOR.

Te ofrezco, Señor, mis ilusiones, el gozo de sentir que eres mi Maestro y mi guía, que me cuidas, me quieres.

Cuaresma se escribe con "R" de REZAR.

Que frecuente y haga asidua mi relación contigo.

Quiero que en estos días mi oración sea más constante y más intensa.

Cuaresma se escribe con "E" de ENTREGA, de ESPERANZA.

Quiero comprometerme, Señor, a ayudar a los que a diario están a mi lado y también a los lejanos.

Sólo así podremos esperar un mundo nuevo

Cuaresma se escribe con la "S" de SILENCIO, de SOLEDAD.

En medio de tantos ruidos, de tanta prisa, quiero dedicar, Señor, un tiempo para pensar, para reflexionar y revisar mi  vida como cristiano.

Para ver cómo es mi seguimiento de tu mensaje.

Cuaresma tiene la "M" de MADRE, de MARÍA.

Quiero, Señor, como ella, escuchar atentamente  tu Palabra para poder cumplir tu voluntad.

HAZ UN PROYECTO PARA LA CUARESMA

Abre tu vida a Dios y a los demás.

Cada día puedes esforzarte por una de estas cosas u otras que tú te propongas...

CARIÑO: Al mundo le faltan besos, ternura, miradas profundas, apretones sinceros... ponlos tú

UNIÓN: hay tanta desunión entre la gente, entre los hermanos, los amigos...
Sé tú lazo que une.

AMOR: Mucho se habla de amor pero...
¿Se sienten, las personas, queridas?
Sé tú amor de Dios para los más débiles.

RISAS: ¿Qué hemos hecho del sentido del humor? Ríe y haz reír, cuenta un chiste, tararea una canción, susurra una broma.

ENTREGA: ¿Qué entregar?
Es mejor entregarse. Date a los demás: ayuda a llevar la compra a alguien, juega un rato con un niño, escucha, dedica tiempo a acompañar, dialoga,…

SENCILLEZ: La vida es muy complicada...
Hazla sencilla, llana, transparente, luminosa...

AMABILIDAD: Ser amable es regalar sonrisas, alegría, vida..., es hacer que el corazón de los demás se sienta feliz

FRESCURA: entrega con naturalidad y sencillez todo lo mucho y bueno que hay en tu interior

¡Feliz camino por la Cuaresma….!

viernes, 4 de marzo de 2011

Plegaria negra del perdón y de la paz

A los pies del África mía crucificada desde
hace cuatrocientos años y que todavía respira,
deja que te diga, Señor,
mi plegaria de paz y de perdón.

Señor, Dios, perdona a la Europa blanca.
Desde hace cuatrocientos siglos ha arrojado
la espuma y los ladridos de sus perros feroces
sobre mi tierra.

Y los cristianos, renunciando a tu luz y a tu mansedumbre han quemado, han matado y han hecho esclavos…

Pero es necesario que tú olvides, Señor,
y bendigas a estos pueblos blancos
que nos han traído la Nueva Noticia
y han abierto nuestros ojos a la luz de nuestra
fe y nuestros corazones al conocimiento
del mundo y de los hermanos.

Con ellos bendice a todos los pueblos
de Asia, de América, del mundo;
a los pueblos que sudan sangre y sufrimiento,
y haz que las manos cálidas de mi pueblo
estrechen sus manos en una cadena
de manos fraternas que rodeen
el mundo bajo el arco iris de tu paz

Leopoldo Senghor

viernes, 25 de febrero de 2011

Ofrecimiento diario por la humanidad

Dios padre nuestro, yo te ofrezco toda mi jornada, mis oraciones, pensamientos, afectos y deseos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos, en unión con tu Hijo Jesucristo, que sigue ofreciéndose a Ti en la Eucaristía, por la salvación del mundo.

Que el Espíritu Santo que guió a Jesús, sea mi guía y mi fuerza en este día, para que pueda ser testigo de tu amor.

Con María, la Madre del Señor y de la Iglesia, te pido especialmente por las intenciones del Papa y de nuestros Obispos

sábado, 19 de febrero de 2011

Oración de la Madre Teresa

Madre Teresa de Calcuta, es conocida como la santa de los pequeños caminos, lo que significa que ella creía en hacer las pequeñas cosas de la vida bien y con gran amor. A ella la representan las rosas. 


Oración de Madre Teresa

Que hoy reine la paz

Que confíes en Dios en que estás exactamente donde tienes que estar.

Que no olvides las infinitas posibilidades que nacen de la fe.

Que utilices aquellos dones que has recibido, y que compartas el amor que te ha sido dado. 

Que estés contento de saber que eres un hijo de Dios.

Deja que esta presencia se asiente en tus huesos y le permita a tu alma la libertad de cantar, bailar, orar y amar. 

Existe aquí para todos y cada uno de nosotros.

domingo, 13 de febrero de 2011

Oración de agradecimiento

Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.

Al acabar un día más, quiero decirte GRACIAS por todo aquello que recibí de Ti.

Gracias por la vida y por el amor, por las flores, por el aire y por el sol, por la alegría y por el dolor, por lo que fue posible y por lo que no fue.

Te ofrezco todo lo que hice, el trabajo que pude realizar, las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te Presento a Mi Familia, Mis Hijos, los Amigos De Siempre, Las Amistades Nuevas Los Antiguos Amores, y al Amor de Mi Vida.

Los que están cerca de mi, los que pude ayudar, y aquellos con quien compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Mas también, Señor, hoy te quiero pedir perdón.

Perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra dura e inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las  obras vacías y por el trabajo mal hecho, perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración  que poco a poco fui aplazando y que ahora vengo a presentarte, por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente Te pido perdón.

Que los próximos días sean siempre Bendecidos.

Detengo mi vida delante del calendario y te presento mis días, que únicamente Tú sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy, Te pido para mí, mis parientes y amigos, la paz y la alegría, la fortaleza y la prudencia, la lucidez y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras  mentirosas, egoístas o que lastimen.

Abre sí, mi ser a todo lo que es bueno.

Que mi espíritu sea repleto únicamente de Tu Gracia y de Bendiciones para que las derrame por donde quiera que pase.

Señor, a las personas que leen esta oración, llénalos de Tu Bendición, Sabiduría, Paz y Amor.

Y que nuestra amistad dure para siempre en  nuestros corazones.

Lléname, también, de bondad y alegría para que todas las personas que yo encuentre en mi camino puedan descubrir en mí un poquito de Ti.

Danos siempre días felices, y enséñanos a repartir felicidad.

Amen

sábado, 5 de febrero de 2011

Acto de consagración a nuestra señora de la Santísima Trinidad

Con todo mi corazón Os glorifico, Virgen Santísima, sobre todos los ángeles y santos del Paraíso, Hija del Padre Eterno, y Os consagro mi alma con todas sus facultades.

AVEMARÍA

Dios te salve María, llena eres de gracia; El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

Con todo mi corazón Os glorifico, Virgen Santísima, sobre todos los ángeles y santos del Paraíso, amantísima Madre del Hijo de Dios, Os consagro mi cuerpo con todos sus sentidos.

AVEMARÍA

Dios te salve María, llena eres de gracia; El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

Con todo mi corazón Os glorifico, Virgen Santísima, sobre todos los ángeles y santos del Paraíso, amantísima Esposa del Espíritu Santo, Os consagro mi corazón, con todos sus afectos, y Os ruego que obtengáis de la Santísima Trinidad todas las gracias necesarias para mi salvación.

AVEMARÍA

Dios te salve María, llena eres de gracia; El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.