domingo, 9 de diciembre de 2018

Hoy nace una clara estrella. María


Hoy nace una clara estrella,
Tan divina y celestial,
Que, con ser estrella, es tal,
Que el mismo Sol nace de ella.

De Ana y de Joaquín, oriente
De aquella estrella divina,
Sale su luz clara y digna
De ser pura eternamente:
El alba más clara y bella
No le puede ser igual,
Que con ser estrella, es tal,
Que el mismo sol nace de ella.

No le iguala lumbre alguna
De cuantas bordan el cielo,
Porque es el humilde suelo
De sus pies la blanca luna:
Nace en el suelo tan bella
Y con luz tan celestial,
Que, con ser estrella, es tal,
Que el mismo sol nace de ella

viernes, 2 de noviembre de 2018

Oración por las almas del purgatorio


Oh vosotros ángeles del consuelo, visitad las almas que sufren pacientemente en el purgatorio y ofreced por ellas los méritos de los Sagrados Corazones de Jesús, María y José; y obtenedles una pronta unión con Jesús que anhela tenerlas consigo y cuya visión es para ellas fruición y alegría.

Almas  benditas que sufrís en el purgatorio, conociendo vuestro santo temor y amor a Dios, y vuestra caridad para con los hombres, os rogamos que intercedáis ante el Señor, para que consigamos pronto el remedio de las necesidades que nos afligen, y sobre todo, la gracia de llevar una vida cristiana y de obtener una santa muerte.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria y Réquiem.

sábado, 6 de octubre de 2018

Oración a San José


Glorioso Patriarca San José, animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de lágrimas.

Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo.

Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor.

Amén.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Oración por la vocación de los hijos



Señor, te pido por las vocaciones de mis hijos, que sea cual sea la que hayas determinado para cada uno de ellos, obtengan la gracia de descubrirla y aceptarla conforme a tu voluntad, y se entreguen dócil y generosamente a él, cumpliendo fielmente los deberes que la misma les imponga.

sábado, 12 de mayo de 2018

Oración de San Atanasio de Alejandría a María


Oh Virgen, tu gloria supera todas las cosas creadas.
¿Qué hay que se pueda semejar a tu nobleza, madre del Verbo Dios? ¿A quién te compararé, oh Virgen, de entre toda la creación? Excelsos son los ángeles de Dios y los arcángeles, pero ¡cuánto los superas tú, María! Los ángeles y los arcángeles sirven con temor a aquel que habita en tu seno, y no se atreven a hablarle; tú, sin embargo, hablas con él libremente.
Decimos que los querubines son excelsos, pero tú eres mucho más excelsa que ellos: los querubines sostienen el trono de Dios; tú, sin embargo, sostienes a Dios mismo entre tus brazos.
Los serafines están delante de Dios, pero tú estás más presente que ellos; los serafines cubren su cara con las alas no pudiendo contemplar la gloria perfecta; tú, en cambio, no sólo contemplas su cara, sino que la acaricias y llenas de leche su boca santa.

sábado, 7 de abril de 2018

Única Cruz de Cristo


Oh, única Cruz de Cristo, esparcida por Jerusalén, Liébana, Caravaca,…

Oh, única Cruz de Cristo, esperanza para los católicos, protestantes, ortodoxos,…

Oh, única Cruz de Cristo, símbolo del amor divino y de la injusticia humana.

Oh, única Cruz de Cristo, te seguimos viendo alzada en nuestros hermanos asesinados, en los rostros de los niños, de las mujeres y de las personas extenuadas y amedrentadas que huyen de las guerras y de la violencia: Siria, Irak,…

Oh, única Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en nuestro mediterráneo y en el Mar Egeo, convertidos en un insaciable cementerio.

Oh, única Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en el rostro de los buenos samaritanos, que lo dejan  todo para vendar, en el silencio evangélico, las llagas de la pobreza y de la injusticia.

Oh, única Cruz de Cristo, enséñanos que la aparente victoria del mal se desvanece ante la tumba vacía y frente a la certeza de la Resurrección y del amor de Dios, que nada lo podrá derrotar u oscurecer o debilitar.

Amén.