sábado, 7 de marzo de 2020

Devoción de las tres Avemarías



Imitad a San Francisco Javier, que dijo así:

“Y para más firmeza de poder alcanzar perdón de mis infinitísimos pecados, tomé por valedora a la gloriosa Virgen nuestra Señora, pues en el cielo donde está, todo lo que a Dios Nuestro Señor pide, le otorga”.

Practicad la devoción de las Tres Avemarías, rezando todos los días de este modo:

¡María, Madre mía, líbrame de caer en pecado mortal!.

1º Por el Poder que te concedió el Padre Eterno.
                                       Ave María…

2º Por la Sabiduría que te concedió el Hijo.
                                       Ave María…

3º Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo.
                                       Ave María…

(Indulgencia Parcial) Con licencia Eclesiástica

sábado, 29 de febrero de 2020

Oración a Santa Bernardette Soubirous



Oh bienaventurada Bernardette! Acuérdate que la Virgen te dijo en la gruta: “Ruega por los pecadores”, para que se conviertan y hagan penitencia.

Ruega por mí, pecador, para que Dios perdone mis pecados.

Ruega por mí a María Inmaculada, pues confío en que te concederá cuanto le pidas, porque fuiste su confidente en la gruta de Lourdes.

Así como Ella te prometió “hacerte feliz en el otro mundo”, te concederá que hagas felices a los que devotamente acudan a ti.

A ti, pues, acudo humildemente, suplicándote no me dejes ni me abandones hasta verme contigo en el cielo.

Amén.

domingo, 23 de febrero de 2020

Aceptación de la muerte



Señor, Dios mío, ya desde ahora acepto de buena voluntad, como venida de tu mano, cualquier género de muerte que quieras enviarme, con todas sus angustia, penas y dolores.

V. Jesús, José y María
R. Os doy el corazón y el alma mía.
V. Jesús, José y María
R. Asistidme en mi última agonía
V. Jesús, José y María
R. En vosotros descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, un avemaría y un gloria

sábado, 25 de enero de 2020

Oración a Cristo



Señor Jesús, que me conozca a mí
y que te conozca a Ti,
Que no desee otra cosa sino a ti.
Que me odie a mí y te ame a ti.
Y que todo lo haga siempre por ti.
Que me humille y que te exalte a ti.
Que no piense nada más que en ti.
Que me mortifique, para vivir en ti.
Y que acepte todo como venido de ti.
Que renuncie a lo mío y te siga sólo a ti.
Que siempre escoja seguirte a ti.
Que huya de mí y me refugie en ti.
Y que merezca ser protegido por ti.
Que me tema a mí y tema ofenderte a ti.
Que sea contado entre los elegidos por ti.
Que desconfíe de mi y ponga toda mi confianza en ti.
Y que obedezca a otros por amor a ti.
Que a nada dé importancia sino tan sólo a ti.
Que quiera ser pobre por amor a ti.
Mírame, para que sólo te ame a ti.
Llámame, para que sólo te busque a ti.
Y concédeme la gracia de gozar para siempre de ti.
Amén.

(San Agustín)

domingo, 12 de enero de 2020

Oración a la Santisima Trinidad



¡Oh Dios mío, trinidad adorable, ayúdame a olvidarme por entero para establecerme en ti!

¡Oh mi Cristo amado, crucificado por amor!. Siento mi impotencia y te pido que me revistas de ti mismo, que identifiques mi alma con todos los movimientos de tu alma; que me sustituyas, para que mi vida no sea más que una irradiación de tu propia vida. Ven a mí como adorador, como reparador y como salvador…,

¡Oh fuego consumidor, Espíritu de amor!. Ven a mí, para que se haga en mi alma una como encarnación del Verbo; que yo sea para él una humanidad sobreañadida en la que él renueve todo su misterio.

Y tú, ¡oh Padre!, inclínate sobre tu criatura; no veas en ella más que a tu amado en el que has puesto todas tus complacencias.

¡Oh mis tres, mi todo, mi dicha, soledad infinita, inmensidad en que me pierdo!. Me entrego a vos como una presa; sepultaos en mi para que yo me sepulte en vos, en espera de ir a contemplar en vuestra luz el abismo de vuestras grandezas.

(Beata de Sor Isabel de la Trinidad)