sábado, 27 de septiembre de 2014

Oración al Beato Álvaro del Portillo



Obispo y prelado del Opus Dei

Dios Padre misericordioso, que concediste
al beato Álvaro, obispo, la gracia de ser,
con la ayuda de Santa María,
pastor ejemplar en el servicio a la Iglesia
y fidelísimo hijo y sucesor de
san Josemaría, fundador del Opus Dei: haz
que yo sepa también responder con
fidelidad a las exigencias de la vocación
cristiana, convirtiendo todos los
momentos y circunstancias de mi vida en
ocasión de amarte y de servir al Reino de
Jesucristo. Dígnate otorgar la canonización
del beato Álvaro, y concédeme por su
intercesión el favor que te pido... (pídase).

Así sea.

Padrenuestro, avemaría, gloria.


www.alvarodelportillo.org

sábado, 20 de septiembre de 2014

Oración a San Judas Tadeo



Amado siervo de Jesús,
por este camino de la vida,
tu que sabes de muchas amarguras y penas
que entristecen a mi alma,
ante ti pongo lo que oprime mi alma
de noche y de día,
oh apóstol glorioso
haz que mis penas se conviertan en gozos,
permite que renazca la paz y la alegría
que murió en mi corazón:

Le pido a Dios que te mande a ti
en quien tengo toda mi confianza.

Bendito sea el sagrado corazón de Jesús,
Bendito sea el inmaculado corazón de María,
Bendito seas  Judas Tadeo,
Santo entre los santos,
Por todo el mundo
y por toda la eternidad.


Amén.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Día del Seminario 2000



Jesucristo, Hijo de Dios vivo,
Que te hiciste hombre
Para salvar al mundo.

Tú dejaste a la Iglesia la misión
De celebrar la Eucaristía
En conmemoración tuya.

Te pedimos
Que no nos falten sacerdotes,
Que renueven en tu nombre
El sacrificio de la redención,
Preparen a tus fieles
El banquete pascual,
Presidan a tu pueblo santo en el amor,
Lo alimenten con tu palabra
Y lo fortalezcan con los sacramentos.

Tú que vives y reinas,
Por los siglos de los siglos.


Amén.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Día del Seminario 2011



Señor Jesús, que nos prometiste:
“pedid y recibiréis, llamad y se os abrirá”,
Regálanos las vocaciones sacerdotales
Que tanto necesita tu iglesia
Y el mundo de hoy.

Haz que las familias sean el campo fértil
Donde puedan germinar.

Bendice el trabajo apostólico de catequistas
Y educadores, para que logren despertar
Y madurar la vocación sacerdotal
En aquellos que tú, Señor,
Has elegido a tu servicio.

Ilumina la tarea educativa de los formadores
Del Seminario para que creen
Un verdadero cenáculo
Donde el encuentro contigo ayude
A cada seminarista a configurar su corazón,
De Buen Pastor, con el tuyo.

Que Santa María, Reina de los Apóstoles,
Lleve de la mano a los seminaristas y sacerdotes
Para que sean realmente gloria de la Iglesia
Y un verdadero don de Dios para el mundo.


Amén.

sábado, 30 de agosto de 2014

Acto de amor



Te amo, oh Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida.

Te amo, oh infinitamente amoroso Dios, y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.

Te amo, oh Dios mío, y deseo ir al cielo sólo por tener la alegría de amarte infinitamente.

Te amo, oh Dios mío, y mi único temor es ir al infierno porque allí nunca tendría la dulce consolación de tu amor.

Oh Dios mío, si mi lengua no es capaz de decir cada instante que te amo, por lo menos quiero que mi corazón lo repita cada vez que respiro.

Ah, dame la gracia de sufrir amándote, de amarte mientras sufro, y el día que me muera, no sólo amarte, sino sentir que te amo.

Te suplico que, mientras más cerca esté de mi hora final, aumentes y perfecciones mi amor por Ti.

Amén.


San Juan María Vianney, Cura de Ars

domingo, 24 de agosto de 2014

Cuando los Santos marcharán



Yo marcharé, yo marcharé
Cuando los Santos marcharán.

Oh, Señor, me iré yo con ellos,
Cuando los Santos marcharán.

El amigo con quien iba
Se marchó antes que yo
Y dijimos de encontrarnos
Cuando el Señor los premiará.

Cuando el Señor los premiará,
Cuando el Señor los premiará.

Oh, Señor, me iré yo con ellos,

Cuando el Señor los premiará.

sábado, 16 de agosto de 2014

El Señor hizo en mi maravillas

EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS

El Señor hizo en mí maravillas.
¡Gloria al Señor!

¡Engrandece mi alma al Señor,
Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador!

Se inclinó a la pequeñez de su esclava;
Desde ahora dichosa me dirán todos los siglos



HABLEMOS A DIOS DICIENDO

Señor, tú amas

A los que te buscan,

A los que quieren conocerte,

A los que tienen ganas de escuchar tu palabra,

A los mayores y a los pequeños,

A los jóvenes y ancianos.

Señor, yo quiero conocerte.


Oigo tu voz, voz de amistad, Señor