jueves, 21 de abril de 2011

Rompe tus cadenas

Para romper mis “cadenas”, ME FALTA:

@   Creer que Dios me ama.
@   Fe adulta y responsable.
@   Amar sin esperar recompensa.
@   Ser humano para comprender y perdonar.
@   Dar más que acaparar, compartir.
@   Nostalgia de lo divino, ¿pienso en el Cielo?
@   Gestos de bondad y corazón compasivo.
@   Aceptarme como soy. No te consideres un frustrado.
@   Trabajarme para ser lo que Cristo de mi espera.
@   Reposo y tiempo para hablar con Dios: oración, adoración y silencio.
@   Alegría para vivir sirviendo a los demás.
@   Espíritu de bendición, decir bien de todos.
@   Despertar el hambre de justicia y amor para un mundo deshumanizado.
@   Valentía para limpiar tanta mentira, hipocresía y corrupción.
@   Escuchar con paciencia al que sufre.
@   Pensar con sinceridad: ¿qué me pide Dios?, ¿qué espera de mi?
@   Hacer feliz a todo el que esté a mi lado.
@   No olvidar que Dios padre, recompensa todo gesto de amor por insignificante que sea: una sonrisa acogedora, una escucha sin prisas, un signo de apoyo y amistad, una visita, una llamada telefónica,…

Para romper mis “cadenas”, ME SOBRA:

@   Orgullo, egoísmo. El “dios” de mi YO.
@   Mal genio. Mal carácter. “petulancia”.
@   Prepotencia, agresividad, violencia.
@   Espíritu comodón, criticón y envidioso.
@   El juicio malévolo, falso y atrevido.
@   “Sibaritismo” y refinamiento superfluo, en comer y vestir, olvidando el hambre y dolor de tantos seres humanos.
@   Pereza en el cumplimiento del deber.
@   “Atrofia” de corazón para descubrir a Dios que tanto me ama.
@   El pecado, no sólo el grave, sino el venial que enfría, “embota” el alma y destruye la ilusión de seguir a Jesús.
@   El “consumismo” tantas veces innecesario y caprichoso.
@   “Respeto humano” (miedo) para decir que soy de Cristo e hijo de la Iglesia.
@   Inconsciencia (cerrar los ojos) ante el paro, los sin techo, el cáncer, el sida,… ¿me divierto en exceso, con grave irresponsabilidad inhumana y anticristiana?
@   Superficialidad, ¿cuántos viven sin pensar en el sufrimiento de muchas personas?
@   Gran desvarío, al no recordar que tengo un alma que salvar y una eternidad que gozar.

Cristo pide: “convertíos y creed el evangelio”,(Mc 1,15), convertirse es:

@   Limpiar la mente de egoísmos.
@   Limpiar el corazón de angustias y complejos.
@   Liberarnos de cosas innecesarias.
@   Vivir para los que nos necesitan, sin discriminar a nadie.
@   Dejarse perdonar y amar por Dios.
@   Ser dueño de ti mismo, no esclavo de pasiones.

Ayudas para lograr mi conversión:

@   Oración en silencio, mejor ante el Sagrario.
@   Lectura de la Palabra de Dios (15 minutos al día).
@   Cumplir el deber, sin quejarme de nada.
@   Privación de algún capricho y darlo en limosna.
@   Ayunar.
@   Asistir a la Santa Misa algún día entre semana.
@   Recibir el Sacramento de la Confesión.
@   Obsequiar a la Virgen con el Santo Rosario.
@   Preocuparte por los otros, dándoles lo mejor.
@   Procurar hacer la vida agradable a todos.
@   Visitar a un enfermo o anciano en soledad.
@   Al hacer algo, pensar cómo lo haría Jesús o la Santísima Virgen.
@   Controlarte con Internet y la Televisión.

domingo, 17 de abril de 2011

La lección de la mariposa

Un día, en una  pequeña abertura apareció una oruga; un hombre se sentó a observar a la mariposa durante varias  horas, viendo cómo se esforzaba  para hacer que su cuerpo saliera a través de aquel pequeño agujero.

Llegó un momento en que  pareció que la oruga, a pesar de su esfuerzo, no avanzaba nada.

Parecía que había llegado a un punto en que ya no podía avanzar más...

Entonces el hombre decidió ayudar a la oruga y agrandó el agujero. La mariposa salió sin dificultad.

Pero su cuerpo estaba débil, las alas no estaban desarrolladas y las patitas no la sostenían.

El hombre continuó observándola esperando que en cualquier momento se lanzara a caminar y emprendería el vuelo a través de las flores.

Pero nada sucedió. La verdad es que la mariposa pasó toda la vida arrastrándose por el suelo. Fue incapaz de elevar el vuelo.

Lo que el hombre que con toda su buena voluntad quiso ayudar a la mariposa, no entendía es que, al hacer un gran esfuerzo para atravesar el pequeño agujero, los jugos vitales se iban distribuyendo y extendiendo por las partes del cuerpo que requerían fortaleza para volar. Al pasar el agujero sin ese esfuerzo, las alas no recibieron la sustancia necesaria.

Algunas veces necesitamos el esfuerzo y la dificultad en nuestra vida...

Si Dios nos permitiera pasar por nuestras vidas sin obstáculos, quedaríamos débiles. No llegaríamos a ser tan fuertes como deberíamos. Nunca podríamos llegar a volar.  

Yo pedí fuerza...
Y Dios me dio las dificultades para hacerme fuerte.

Yo pedí sabiduría
Y Dios me dio problemas por resolver

Yo pedí prosperidad
Y Dios me dio inteligencia y músculos para trabajar

Yo pedí coraje...
Y Dios me dio obstáculos para superar

Yo pedí amor...
Y Dios me dio personas con problemas a quienes ayudar

Yo pedí favores...
Y Dios me dio oportunidades

Yo no recibí nada de lo que pedí...
Pero he recibido todo lo que necesitaba

viernes, 15 de abril de 2011

Plegaria a Dios

Dios mío,…

Ayúdame a decir la palabra de verdad en la cara de los fuertes, y a no mentir para congraciarme el aplauso de los débiles.

Si me das dinero, no tomes mi felicidad, y si me das fuerzas, no quites mi raciocinio.

Si me das éxito no me quites la humildad, si me das humildad, no quites mi dignidad.

Ayúdame a conocer la otra cara de la imagen, y no me dejes acusar a mis adversarios, tachándoles de traidores porque no comparten mi criterio.

Enséñame a amar a los demás como me amo a mí mismo, y a juzgarme como lo hago con los demás.

No me dejes embriagar con el éxito cuando lo logre, ni desesperarme si fracaso.

Más bien, hazme siempre recordar que el fracaso es la prueba que antecede al éxito.

Enséñame…, que la tolerancia es el más alto grado de la fuerza, y que el deseo de venganza es la primera manifestación de la debilidad.

Si me despojas del dinero, déjame la esperanza, y si me despojas del éxito, déjame la fuerza de voluntad para poder vencer el fracaso.

Si me despojas del don de la salud déjame la gracia de la fe.

Si hago daño a la gente, dame la fuerza de la disculpa, y si la gente me hace daño, dame la fuerza del perdón y la clemencia.

Dios mío..., si te olvido, ¡no me olvides!

Amen

domingo, 10 de abril de 2011

Examen de conciencia








1.  ¿He dudado o negado las verdades de la fe católica?

2.  ¿He practicado la superstición o el espiritismo?

3.  ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?

4.  ¿He blasfemado?,¿he jurado sin necesidad o sin verdad?

5.  ¿Creo todo lo que enseña la Iglesia Católica?

6.  ¿Hago con desgana las cosas que se refieren a Dios?, ¿me he puesto voluntariamente en ocasión de pecar?

7.  ¿He faltado a misa los domingos o días festivos?, ¿he cumplido los días de ayuno y abstinencia?

8.  ¿He callado en la confesión por vergüenza algún pecado mortal?

9.  ¿Manifiesto respeto y cariño a mis padres y familiares?

10. ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida de familia?

11. ¿He dado mal ejemplo a las personas que me rodean?, ¿les corrijo con cólera o injustamente?

12. ¿Me he preocupado de la formación religiosa y moral de las personas que viven en mi casa o que dependen de mi?

13. ¿He fortalecido la autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderle, contradecirle o discutirle delante de los hijos?

14.  ¿Me quejo delante de la familia de la carga que suponen las obligaciones domésticas?

15.  ¿Tengo enemistad, odio o rencor contra alguien?

16.  ¿He hecho daño a otros de palabra o de obra?

17.  ¿He practicado, aconsejado o facilitado el aborto?

18.  ¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado droga?

19. ¿He descuidado mi salud?, ¿he sido imprudente en la conducción?

20. ¿He sido causa de que otros pecasen por mi conversación, mi modo de vestir, mi asistencia a algún espectáculo o con el préstamo de algún libro o revista?, ¿he tratado de reparar el escándalo?

21. ¿He sido perezoso en el cumplimiento de mis deberes?, ¿retraso con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o estudiar?

22. ¿He aceptado pensamientos o miradas impuras?

23. ¿He realizado actos impuros?, ¿sólo o con otras personas?

24. ¿He usado indebidamente el matrimonio?, ¿acepto y vivo conforme a la doctrina de la Iglesia en esta materia?

25. ¿He tomado dinero o cosas que no son mías?, ¿las he restituido?

26. ¿He engañado a otros cobrando más de lo debido?

27. ¿He malgastado el dinero?, ¿doy limosna según mi posición?

28. ¿He dicho mentiras?, ¿he reparado el daño que haya podido seguirse?

29. ¿He descubierto sin causa justa, defectos graves de otras personas?

30.  ¿He hablado o pensado mal de otros?, ¿he calumniado?

31.  ¿Soy ejemplar en mi trabajo?, ¿utilizo cosas de la empresa en provecho propio, faltando a la justicia?

32. ¿Estoy dispuesto a sufrir una merma en mi reputación profesional antes de cometer o cooperar formalmente en una injusticia?

33.  ¿Me preocupo de influir, para hacer más cristiano el ambiente a mi alrededor?, ¿se defender a Cristo y a la doctrina de la Iglesia?

34.  ¿Hago el propósito de plantearme más en serio mi formación cristiana y mis relaciones con Dios?

sábado, 9 de abril de 2011

La luciernaga

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.

Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía..., al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

“¿Puedo hacerte tres preguntas?”

“No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar”. -contestó la serpiente...

“¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?” -preguntó la luciérnaga.

“No”, -contestó la serpiente.

“¿Yo te hice algún mal?” -dijo la luciérnaga.

“No”, -volvió a responder la serpiente.

“Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?”

“¡¡¡ Porque no soporto verte brillar!!!”

Moraleja

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa, no he hecho nada malo, ni daño a nadie?
Sencillo es de responder... ¡¡¡¡Porque no soportan verte brillar.....!!!!

Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... porque tu luz seguirá intacta.

Tu esencia permanecerá, pase lo que pase...

¡¡ Sé siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores!!

lunes, 4 de abril de 2011

Conversación de gemelos

En el vientre de una mujer embarazada, dos gemelos sostienen una breve e interesante conversación, uno de ellos es creyente y el otro ateo.

El ateo: ¿Hermano, tú crees en la vida después del nacimiento?
El Creyente: Por supuesto. Todos saben que hay vida después del nacimiento. Estamos aquí para crecer, estar fuertes, y prepararnos para lo que nos espera cuando salgamos.

El ateo: ¡Tonterías! No puede haber vida después del nacimiento. ¿Puedes imaginarte como sería esta vida?
El Creyente: No conozco los detalles y de momento no tengo mucha imaginación, pero supongo que fuera hay más luz. Tal vez allí caminemos y nos alimentemos solos.

El ateo: ¡Qué disparate! ¡Es imposible caminar y alimentarnos solos! Tenemos el cordón umbilical que nos alimenta. Solamente quiero recordarte esto: la vida después del nacimiento es imposible, porque nuestra vida depende del cordón, y el cordón, es demasiado corto.
El creyente: Estoy seguro que es posible. Sólo que será un poco diferente. Quizá muy diferente.

El ateo: Pero no hay nadie que haya regresado de allí, no te hagas ilusiones. La vida sencillamente se termina con el nacimiento. Y sinceramente, la vida está llena de incomodidades en la oscuridad. Esto es demasiado estrecho para los dos.
El creyente: No sé exactamente cómo será la vida después del nacimiento pero en cualquier caso, vamos a conocer a nuestra mamá, ¡y ella cuidará de nosotros!

El ateo: ¿Mamá, has dicho? ¿Tú crees que tenemos una mamá? ¿Y entonces dónde está?
El creyente: Ella está por todos lados, a nuestro alrededor, y nosotros nos encontramos dentro de ella. Nos movemos por ella y gracias a ella estamos vivos. Sin ella no existiríamos.

El ateo: ¡Qué tontería! Yo no he visto una mamá así; por lo tanto no existe.
El creyente: Yo tampoco la he visto. Pero cuando no me das patadas, y pasamos momentos buenos de tranquilidad, la oigo cantar; es una música dulce. Estoy deseando encontrarme con ella. Entonces, además de oírla, la veremos.

viernes, 1 de abril de 2011

Delante de un crucifijo

Salí de mi casa a dar una vuelta, y me encontré con un hombre en el terror de la crucifixión.

“Permíteme que  te desclave de la cruz”, le dije.

Y me puse a mirar cómo arrancar los clavos de sus pies.

Pero él me respondió:

“Déjame donde estoy, porque no bajaré de la cruz hasta que todos los hombres, todas las mujeres, todos los niños...

...se unan, y juntos tomados de la mano, vengan a desclavarme”.

 Entonces le pregunté:

“¿Cómo voy a  soportar yo tus lamentos?.
 ¿Qué puedo hacer por ti?”

Y él me respondió:

 “Vete por todo el mundo...

...y diles a todos los que encuentres que hay un hombre clavado en una cruz”

“No tengan miedo…”