sábado, 14 de abril de 2012

Oración Divina Misericordia

Oh Jesús Misericordioso,
tu bondad es infinita
y los tesoros de tu gracia
son inagotables.

Me abandono a tu Misericordia
que sobrepuja a todas tus obras,
me consagro enteramente a Ti
para vivir bajo los rayos de tu Gracia
y de tu Amor que brotaron de tu Corazón
traspasado en la Cruz.

Quiero dar a conocer  tu Misericordia
por medio de las obras de misericordia
corporales y espirituales,
especialmente con los pecadores,
consolando y asistiendo
a los pobres, afligidos y enfermos

Más, Tú me protegerás
como cosa tuya,
pues todo lo temo de mi debilidad
y todo lo espero de tu Misericordia.

Que toda la humanidad comprenda
el abismo insondable de tu Misericordia,
a fin de que poniendo toda su esperanza
en ella, pueda ensalzarla
por toda la eternidad.
Amén.

Fuente: Siembra amor (http://siembraconmigo.blogspot.com/)


viernes, 13 de abril de 2012

Oración a Jesús misericordioso

Señor Jesús,
en la cruz manifestaste tu obediencia al Padre
y tu voluntad de salvación universal:
venimos a implorarte perdón
y a darte gracias por tu amor.

Queremos hacer conocer tu Evangelio
mediante las obras de misericordia
para la conversión de los pecadores,
el consuelo de los afligidos,
y la asistencia a los pobres y enfermos.

Envíanos tu Espíritu Santo,
pues necesitamos sanar nuestra libertad humana
para construir un mundo donde reine la misericordia
y se anticipe el Banquete definitivo.

Ayúdanos a dar testimonio de fe y esperanza
delante de nuestros hermanos,
para que comprendamos todos
que la felicidad perfecta se encuentra en Ti.

Indícanos el camino hacia el Padre,
para llegar a adorar el Misterio de la Trinidad
junto a María y los Santos. Amén.

sábado, 7 de abril de 2012

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?
A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa. Amén. Aleluya.

Fuente: Liturgia de las horas


viernes, 6 de abril de 2012

Ojos muertos que miráis

Ojos muertos que miráis
con mirar indescriptible
y con fuerza irresistible
atraéis y cautiváis,
¿por qué, si muertos estáis,
tenéis tan viva expresión
que así turbáis mi razón
trocando vuestras miradas
en dos punzantes espadas
que parten mi corazón?


 Al veros, ojos piadosos,
todo mi ser se conmueve.
¿Quién a miraros se atreve
sin llorar, ojos llorosos?

Me cautiváis amorosos,
me reprendéis justicieros,
inspiráis dolor y calma,
sois tiernos y sois severos,
y las borrascas del alma
enfrentáis sólo con veros.

¡Ah! Permitid ojos píos,
ojos que sois el encanto del cielo,
que con mi llanto borre
mis locos desvíos;
bebí en cenagosos ríos
aguas de ponzoñas llenas
que, al infiltrarse en mis venas,
 causaron fiebres ardientes.
¡Cómo olvidé que erais fuentes
de aguas dulces y serenas!

Amén

Fuente: liturgia de las horas

miércoles, 4 de abril de 2012

A Cristo crucificado


Cuerpo llagado de amores,
yo te adoro y yo te sigo.

Señor de los señores,
quiero partir tus dolores
subiendo a la cruz contigo.

Quiero en la vida seguirte,
y por sus caminos irte alabando
y bendiciéndote
y bendecirte sufriendo,
y muriendo bendecirte.

Quiero, Señor, en tu encanto
tener mis sentidos presos,
y unido a tu cuerpo santo,
mojar tu rostro con llanto,
secar tu llanto con besos.
Señor,
aunque no merezco
que Tú escuches mi quejido,
por la muerte que has sufrido
escucha lo que te ofrezco
y escucha lo que te pido:

A ofrecerte, Señor, vengo mi ser,
mi vida,
mi amor,
mi alegría,
mi dolor;
cuanto puedo y cuanto tengo,
cuanto me has dado, Señor.

Y, a cambio
de este alma llena de amor
que vengo a ofrecerte,

… dame una vida serena
y una muerte santa y buena…

José María Pemán

viernes, 30 de marzo de 2012

Semana Santa

Se celebra al final de la cuaresma, en la que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Domingo de Ramos

Jesús entra en Jerusalén, y nosotros lo aclamamos con ramos y palmas.

Juan 12, 12.
12 Al día siguiente, al enterarse la numerosa  muchedumbre que había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén,
13 tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: «¡ Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, y el Rey de Israel!»
14 Jesús, habiendo encontrado un borriquillo, se montó en él, según está escrito:
15 No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna.

Lunes Santo

Jesús echa a los que negocian en el Templo de Dios que es casa de oración

Mateo 21,12
12 Entró Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas.
13 Y les dijo: «Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración. ¡Pero vosotros estáis haciendo de ella una cueva de bandidos!»

Martes Santo

Durante la cena en casa de Simón, María arroja un perfume sobre los pies de Jesús, luego los besa y seca con sus  cabellos. 

Mateo 26, 6
6 Hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,
7 se acercó a él una mujer que traía un frasco de alabastro, con perfume muy caro, y lo derramó sobre su cabeza mientras estaba a la mesa.

Miércoles Santo

Judas, se ofrece a entregar a Jesús a cambio  de 30 monedas de plata

Mateo 26, 14
14 Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes,
15 y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?» Ellos le asignaron treinta monedas de plata.
16 Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle.

Jueves Santo

Jesús lava los pies de sus discípulos, para invitarnos a amar como él ha amado. Y nos deja el gozoso don de la eucaristía, porque quiere estar siempre con nosotros.

Lucas 22,19
19 Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.»
20 De igual modo, después de cenar, tomo la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros».

Viernes Santo

Jesús muere en la cruz, por fidelidad al camino de Dios, por fidelidad a todo lo que ha hecho y enseñado. Y así nos abre, a nosotros y a toda la humanidad, la puerta de la vida para siempre.

Lucas 23,46
46 y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» y, dicho esto, expiró.

Sábado Santo

Se recuerda el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y tristeza pues no tenemos a Jesús entre nosotros.

Domingo de Resurrección

Es el día más importante y más alegre para todos nosotros, ya que Jesús venció a la muerte y nos dio la vida.

Juan 2,22
22 Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.

viernes, 23 de marzo de 2012

Oración contra el aborto

Padre Celestial, que nos has dado el don de la libertad para amar y seguir tus caminos y mandamientos; perdona a aquellos padres que abusando de esa libertad, destruyen el don de la vida que tú les has dado a sus hijos.

Perdona a aquellos que destruyen la vida humana
abortando al hijo que esperaban.

Dales a estos niños que no llegaron a nacer, la oportunidad de gozar tu presencia por toda la eternidad.

Ayúdame a solidarizarme con tus pequeños, aceptando de corazón la palabra de tu Hijo: "Cuantas veces hicisteis eso a uno de mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis." (Mt. 25:40).

Permíteme, entonces, Padre, adoptar hoy espiritualmente a un niño no nacido que está en peligro de ser abortado, y ofrecer mis oraciones, trabajos, gozos y sufrimientos por ese pequeño, para que pueda nacer y vivir para Tu mayor honor y gloria.

Te lo pido en nombre de Cristo tu único hijo, en unión con el Espíritu Santo, que es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén