sábado, 22 de marzo de 2014

María, aurora del mundo nuevo


Oh, María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a ti confiamos la causa de la vida:

Mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia in­humana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.

Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.

Amén.


Juan Pablo II, Evangelium vitae

viernes, 14 de marzo de 2014

La luz del día ya se apaga


Señor, la luz del día ya se apaga,
la noche va extendiendo sus tinieblas;
alumbra lo más hondo de las almas
en este santo tiempo de Cuaresma.

Conoces nuestra vida y nuestra historia
y sabes que también hemos pecado,
por eso hacia ti nos dirigimos
confiando que seremos perdonados.

Unidos con la Iglesia recorremos
la senda que nos lleva hasta el Calvario,
llevando en nuestro cuerpo tus dolores,
sufriendo lo que aún no has completado.

Escucha nuestra voz, amado Padre,
que, junto con tu Hijo Jesucristo,
enviaste tu Espíritu a los hombres,
sellando con tu gracia sus destinos. 

Amén.


Fuente: Liturgia de las horas

domingo, 9 de marzo de 2014

Las tentaciones


Jesús: La fe cristiana nos asegura que tú, el unigénito de Dios, te hiciste hombre, “en todo igual a nosotros, menos en el pecado”, pero hasta la tentación inclusive.

Al verte tentado por tres veces en el desierto, te pido que me ayudes a vencer mis tentaciones, recurriendo a tus palabras para alejar al tentador.

Ante la tentación de satisfacer las exigencias y caprichos de la sociedad de consumo, haz que recuerde tu eslogan: “No Sólo de pan vive el hombre”.

Ante la tentación de adorar a los ídolos del poder, el tener y el parecer, recuérdame tu consigna: “Al Señor tu Dios adorarás y a él solo darás culto”.

Ante la tentación de bajar la guardia por creerme blindado ante los tentáculos del mal, enséñame a cumplir tu mandato: “No tentarás al Señor tu Dios”.

Jesús, ayúdame a salir victorioso de cualquier tentación, como tú lo hiciste.


(Rafael de Andrés)

domingo, 2 de marzo de 2014

El Señor es mi fuerza


El Señor es mi fuerza,
Mi roca y salvación.

Tú me guías por sendas de justicia,
Me enseñas la verdad.

Tú me das el valor para la lucha,
Sin miedo avanzaré.

El Señor es la fuerza de su pueblo,
Su gran libertador.

Tú le haces vivir en confianza,

Seguro en tu poder.

domingo, 23 de febrero de 2014

Oración al acostarse


Yo te adoro, Señor y Padre mío,
Y te amo con todo mi corazón.

Te doy gracias por haberme creado y hecho cristiano
Y por haberme conservado en este día.

Guárdame en el descanso y líbrame de todos los peligros.

Perdona los males que hoy he cometido y acepta el bien que he hecho.

Sálvame, Señor, despierto, y protégeme mientras duermo, para que viva con Cristo y descanse en paz.

AMÉN.


Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María, descanse con vosotros en paz el alma mía.

domingo, 16 de febrero de 2014

Oh tú, el más allá de todo



Oh tú, el más allá de todo,
¿No es eso todo lo que se puede cantar de ti?
¿Qué himno te dirá el lenguaje?
Ninguna palabra te expresa,
¿A qué se puede aferrar el espíritu?
Tú superas toda comprensión.

Solo, tú eres indecible
Porque todo lo que se dice ha salido de ti.
Todos los seres,
Los que hablan y los que son mudos
Te proclaman.

Todos los seres,
Los que piensan y los que no tienen pensamiento,
Te rinden homenaje.

El deseo universal,
El universal gemido tiende  hacia ti.
Todo lo que existe te ruega,
Y todo ser que piensa tu universo
Eleva hacia ti un himno de silencio.

Todo lo que permanece, permanece por ti;
Por ti subsiste el movimiento universal.

Tú eres el fin de todos los seres;
Tú eres todo ser y no eres ninguno.

Tú no eres un solo ser,
Tú no eres su conjunto;
Tú tienes todos los nombres, ¿y cómo te nombraría yo, a ti, al único que no se puede nombrar?
Ten piedad, oh tú, el más allá de todo,
¿no es eso todo lo que se puede cantar de ti?


(San Gregorio Nacianceno) S. IV

sábado, 8 de febrero de 2014

Oración eucarística de Pablo VI



Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo,

Tú eres quien nos revela a Dios invisible,
el primogénito de toda criatura,
el fundamento de todas las cosas;

Tú eres el maestro de la humanidad,

Tú eres el Redentor;

Tú eres el que ha nacido, ha muerto y ha
resucitado por nosotros;

Tú eres el centro de la historia
y del mundo;

Tú eres aquel que nos conoce y nos ama;

Tú eres el compañero
y el amigo de nuestra vida;

Tú eres aquel que debe venir
y que debe ser un día nuestro juez,
y, como esperamos, nuestra felicidad.

Amén.


(Pablo VI)